Mejora la situación en Pekín pero la nieve sigue causando problemas en el norte de China

EFE

INTERNACIONAL

En algunas zonas han experimentado problemas energéticos que han obligado a reducir el suministro eléctrico.

05 ene 2010 . Actualizado a las 13:45 h.

Los fuertes vientos siberianos, que se llevaron parte de la nieve, y los trabajos de limpieza de 20.000 operarios mejoraron hoy la situación en Pekín tras la mayor nevada en 60 años, aunque continúan los problemas de transporte y energéticos en otras zonas del norte de China.

La nieve ha dejado de caer en la mayor parte del país, pero en algunas zonas han experimentado problemas energéticos que han obligado a reducir el suministro eléctrico, mientras que el temporal y el intenso frío continuaron en zonas del norte que rodean Pekín, como Mongolia Interior, Hebei y Shandong.

En la costera Shandong, prácticamente todas las autopistas quedaron cortadas, y los cuatro aeropuertos de la provincia permanecieron cerrados en el día de ayer, según informó hoy el diario «China Daily».

En el aeropuerto de Pekín, la situación el lunes mejoró sensiblemente con respecto al domingo, cuando se cancelaron o retrasaron unos 1.200 vuelos (el 90 por ciento del total), pero también hubo cancelaciones (un centenar), afectando otra vez a muchos viajeros que regresaban del puente de Año Nuevo.

Los empleados del aeropuerto, uno de los más grandes del mundo, limpiaron las dos pistas que quedaron cerradas el domingo por las nevadas, por lo que las tres del aeródromo están ya disponibles.

Las clases escolares han sido reanudadas en la capital, tras la suspensión de ayer, y aceras y calzadas están ya bastante practicables (para limpiarlas se han usado 15.700 toneladas de sal y otros disolventes de la nieve), aunque sigue habiendo grandes montones de nieve en las cunetas y las zonas menos transitadas.

La escena espectacular de las últimas horas la dejó un tren que circulaba por Mongolia Interior y que quedó literalmente enterrado con sus quince vagones y 1.400 pasajeros a bordo en un montón de nieve de dos metros de espesor,

Las autoridades acudieron al ejército para resolver la situación, con 2.000 soldados y otros efectivos usando palas para desenterrar el tren, logrando evacuar sanos y salvos a los pasajeros tras casi un día de arduo trabajo.

Un drama similar se produjo en la autopista de Badaling, que une a Pekín con la vecina Hebei pasando por la Gran Muralla, y donde algunos vehículos quedaron atascados en la nieve hasta dos días, aunque en el día de hoy el tráfico ya se ha reanudado con relativa normalidad.

Pekín ha sufrido en las últimas horas mínimas de hasta 14 grados bajo cero, lo que según los meteorólogos es la temperatura más baja en la ciudad en 50 años.

Otros países del noreste de Asia, como Corea del Sur y Japón, también se han visto afectados por la ola de frío y nieve, que en esas naciones causó la muerte de dos personas, mientras Seúl, la capital surcoreana, sufría la peor nevada desde 1937.

La situación recuerda a la que China vivió hace dos años, cuando las peores nevadas en medio siglo en el sur del país crearon un caos en los transportes, precisamente cuando cientos de millones de pasajeros querían desplazarse aprovechando el Año Nuevo chino.

Los meteorólogos chinos confían en que la situación no se repita, aunque aclararon que aún es pronto para pronosticar el tiempo que habrá para el Año Nuevo oriental de 2010, que en esta ocasión coincide con San Valentín (14 de febrero).