El Gobierno marroquí, por su parte, rechaza que se vulneren derechos fundamentales en su territorio. Antes de los últimos incidentes de El Aaiún, el ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, Taïb Fassi Fihri, declaró en Rabat que los adversarios de la integridad territorial del Reino recurren a la instrumentalización de la cuestión de los derechos humanos, como «gestión estratégica para ocultar las realizaciones y los logros de Marruecos a nivel internacional tras la presentación del proyecto de autonomía bajo soberanía marroquí», según recoge hoy la agencia de noticias Maghreb Arabe Presse de Marruecos.