Imputan de nuevo a Chirac en el caso de los empleos ficticios cuando era alcalde de París

Efe

INTERNACIONAL

19 dic 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

El ex presidente francés Jacques Chirac ha sido imputado por segunda vez en el caso de los empleos ficticios supuestamente creados en el Ayuntamiento de París cuando él estaba al frente, antes de acceder a la presidencia.

El juez de Nanterre (afueras de París) que investiga esta causa, Jacques Gazeaux, decidió inculpar al ex presidente tras interrogarlo ayer en París, informaron fuentes jurídicas.

Fue una entrevista de unos 20 minutos centrada en el presunto pago, por parte del Ayuntamiento de París, de salarios a siete miembros del partido del ex presidente, el Reagrupamiento Por la República (RPR), creado por Chirac en 1976 y reconvertido en el 2002 en el partido conservador actualmente en el poder, Unión para un Movimiento Popular (UMP).

Los representantes de Chirac difundieron un comunicado en el que precisan que el ex presidente reafirmó al magistrado que no existió ningún sistema de pago de esas características en el Ayuntamiento cuando él lo dirigía, entre 1977 y 1995.

Recordaron que en el año 2007 ya respondió, en calidad de testigo, a todas las cuestiones que se le plantearon en torno a esos siete supuestos empleos ficticios y que «no hay ningún elemento nuevo desde entonces».

Malversación de fondos

El pasado octubre, Chirac se convirtió en el primer ex presidente de Francia reclamado por la Justicia, al ser imputado por malversación de fondos y abuso de poder en un sumario muy similar, también en su etapa como alcalde de la capital francesa.

La magistrada Xavière Simeoni, que instruye ese primer caso sobre la presunta creación de 21 empleos ficticios en el Ayuntamiento de París de los que se beneficiaron personas cercanas al partido de Chirac, fue la que ordenó entonces que el ex presidente comparezca en el proceso que tendrá lugar en el Tribunal Correccional de París.

El ex presidente, de 77 años, hizo saber entonces que estaba decidido a demostrar delante del tribunal que ninguno de los casos por los que tendrá que comparecer ante la Justicia constituye un empleo ficticio.