Implican a Sarkozy en una trama que pudo motivar el atentado que mató a once franceses en Pakistán

Fernando Iturribarría

INTERNACIONAL

La Justicia investiga el impago de comisiones por la venta de submarinos a Islamabad

18 dic 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Familiares de las víctimas del atentado de Karachi (Pakistán), que en el 2002 causó 14 muertos, 11 de ellos franceses, involucraron ayer a Nicolas Sarkozy en una operación de corrupción política que habría sido el móvil de la matanza. El palacio del Elíseo calificó las acusaciones de falsas y difamatorias, e indicó que el jefe del Estado se reserva la posibilidad de emprender acciones legales.

Lo que en algunos medios ya se empieza a llamar el Watergate francés está relacionado con el ataque suicida que el 8 de mayo del 2002 mató en Karachi a once ingenieros y técnicos franceses de la Dirección de Construcción Naval (DCN), empresa pública fabricante de los arsenales de la Armada. Hasta hace poco, los jueces antiterroristas encargados del caso habían manejado la hipótesis de una autoría islamista. Pero el hallazgo reciente de pruebas documentales ha orientado a los magistrados hacia la pista de la corrupción política en Francia.

El telón de fondo son las elecciones presidenciales de 1995 cuando los conservadores Jacques Chirac y Edouard Balladur se enfrentaron en un duelo fratricida para relevar al socialista François Mitterrand.

Chirac, el ganador, nada más llegar al Elíseo interrumpió el pago de las comisiones apalabradas con las autoridades paquistaníes por el Gobierno de Balladur en un contrato de 850 millones de euros firmado en 1994 para la venta de submarinos fabricados por la DCN.

El nuevo presidente sospechaba que un 4% del importe había vuelto a Francia en sobornos para financiar la campaña electoral y las actividades políticas de su rival. Según esta teoría, un sector del Ejército paquistaní organizó el atentado de Karachi en represalia por el impago de las comisiones pactadas.

Ayer en París, el abogado Olivier Morice, representante de seis familias de víctimas, implicó en el escándalo a Sarkozy, ministro del Presupuesto en el Gabinete de Balladur (1993-1995) y su portavoz en la campaña cainita frente a Chirac.