Musavi mantiene su desafío en Irán pese a las amenazas de Jamenei

Nolo Mariño

INTERNACIONAL

Pide el cese de la violencia policial porque, a su juicio, consigue que aumente el radicalismo

15 dic 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

El principal líder de la oposición iraní, Mir Huseín Musavi, pidió ayer a sus seguidores nuevas protestas en contra del Gobierno, tras el anuncio por parte de las autoridades de la detención de varios jóvenes por la presunta quema de un retrato del fundador de la República Islámica, Ruholá Jomeini, durante las manifestaciones que se produjeron la pasada semana.

La convocatoria de Musavi se produjo un día después de que el líder supremo de la revolución, el ayatolá Ali Jamenei, y los Guardianes Revolucionarios responsabilizaran del sacrilegio a la oposición y advirtieran de graves consecuencias para los autores. Por su parte, los dirigentes y seguidores del movimiento reformista, apoyados por algunos altos clérigos, acusaron a la televisión estatal de haber fabricado las imágenes para crear un estado de opinión en su contra.

«La gente tiene derecho a preguntar, no hay que enfrentarse con ellos de forma violenta», aseguró Musavi, citado por rahesabz.net, una de las tres principales páginas de Internet que sirven de altavoz a la oposición. «A partir de ahora todas las protestas y peticiones se deben llevar a cabo de forma pacífica y legal. Ninguno de nosotros debería provocar a quienes están en contra de la gente», dijo. Sus palabras son una respuesta directa a Jamenei, que prometió mano dura contra algunos miembros de la oposición, a los que acusó sin nombrarlos de estar en contra del régimen islámico.

«Las personas que se encontraban en el lugar fueron identificadas y detenidas», anunció el fiscal de Teherán, Abbas Jafari Dolatabadí. «Todos están en prisión y uno de ellos ya ha confesado», añadió.

El vídeo que recoge la ofensa a Jomeini solo muestra una mano que enciende un mechero y prende fuego a su retrato. Otra mano quema una segunda foto de Jomeini junto a Jamenei, y otra del presidente Mahmud Ahmadineyad. La televisión estatal ha estado repitiendo esas imágenes durante toda la semana. Para Alí, dueño de un hotel en el centro de Teherán, «todo es un montaje de los hombres de Ahmadineyad para meter el miedo en el cuerpo a la gente».

Hasta ahora la figura de Jomeini había sido respetada e incluso ayudaba a aglutinar a los iraníes. «La gente quiere el fin de este ambiente obsesionado por la seguridad ya que en estas circunstancias crece el radicalismo», concluía Musavi en su mensaje.