Un atentado suicida acaba con la vida de tres ministros de Somalia

Agencias

INTERNACIONAL

El presidente somalí pide a la comunidad internacional ayuda por todos los medios posibles

04 dic 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Tres ministros del Gobierno de transición somalí murieron ayer y uno resultó herido en un atentado con bomba contra un hotel de Mogadiscio que dejó un total de 19 muertos y 40 heridos. Los ministros fallecidos son los de Salud, Educación Superior y Educación. El titular de Juventud y Deportes resultó herido de gravedad. Entre los muertos están también un cámara que trabajaba para el canal Al Arabiya y un periodista de Radio Shabell, notificó la agencia somalí para los derechos de periodistas.

Según testigos, el atentado fue perpetrado por un suicida durante la ceremonia de graduación de cientos de estudiantes de la Universidad Banadir que estaban acompañados por sus familiares, profesores y representantes del Gobierno. La ceremonia se celebraba en el hotel Shamo, ubicado en el barrio de la capital controlado por el Ejecutivo. Se encuentra a solo un kilómetro del cuartel general de la Unión Africana (UA), que ya en septiembre fue blanco de un grave atentado.

Al parecer, el terrorista entró en el hotel y detonó un cinturón de explosivos atado a su cuerpo. Según miembros de seguridad del hotel, el atacante se mezcló entre la multitud. El ministro de Información, Mohaud Gelle, confirmó por su parte que el suicida iba disfrazado de mujer.

Un reportero de la AFP, Mohamed Dahir, que se encontraba a unos pasos de los dos corresponsales muertos, resultó levemente herido. «Estábamos esperando delante de la sala cuando se produjo una enorme explosión. Me encontré por tierra en medio de los gritos y el humo», explicó.

Apoyo extranjero

En los últimos tiempos se han registrado en Somalia varios atentados suicidas perpetrados por insurgentes islamistas, que luchan contra el Gobierno del país, apoyado por Occidente. Muchos atribuyen el aumento de atentados suicidas a influencias del extranjero. «Esta operación tuvo el apoyo de ideologías extranjeras y no somalíes», declaró, en este sentido, el presidente Sheikh Sharif Ahmed, que fue designado este año con el respaldo de las Naciones Unidas y cuyo Gobierno se apoya en los alrededor de 5.000 soldados procedentes de Uganda y Burundi pertenecientes a las tropas pacificadoras de la UA. «Llamo a la comunidad internacional a apoyarnos por todos los medios posibles».

Ahmed solo controla algunos barrios de Mogadiscio y es incapaz de repeler los embates de los islamistas pertenecientes a Al Shabab y Hezb al Islam.

Los guerrilleros shabab, asociados a la red terrorista Al Qaida, quieren instaurar un gobierno regido por la sharia y son partidarios de la guerra santa a escala mundial. Controlan gran parte de Somalia, incluso zonas de la capital, y mataron el pasado junio al ministro del Interior.

Aunque Al Shabab no asumió oficialmente la autoría, Abdi Qalow, alto mando de esa milicia islámica radical, admitió a Efe: «Hemos sido nosotros».