Piden 40 años de cárcel para el jefe de los torturadores del Jemer Rojo

Jordi Calvet

INTERNACIONAL

26 nov 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

La Fiscalía del Tribunal Internacional que juzga el genocidio en Camboya pidió ayer una pena de 40 años de prisión para Kaing Guek Eav, el director del centro de torturas del Jemer Rojo, por el que pasaron más de 14.000 personas antes de ser ejecutadas.

El acusado, más conocido por el nombre revolucionario de Duch, que adoptó al sumarse a las filas del Jemer Rojo, dirigió entre 1975 y 1979 la prisión secreta S-21 o Tuol Sleng, donde ingresaban los enemigos del Estado para ser interrogados y ejecutados en el campo de extermino de Choeung Ek.

«El punto de partida debería ser la cadena perpetua ante los crímenes, pero aquí proponemos una reducción a un número fijo de años», explicó el fiscal William Smith al panel de jueces, formado por tres camboyanos y dos extranjeros. El fiscal propuso una pena de 45 años, que rebajó en cinco tras tomar en consideración como atenuantes la cooperación «limitada» del acusado, su aceptación de las responsabilidades, su arrepentimiento y los posibles beneficios que todo ello pueda tener para la reconciliación nacional.

La acusación imputó a Duch crímenes contra la humanidad (asesinato, exterminio, esclavitud, violación, persecución por razones políticas, religiosas y étnicas y trato inhumano) y violaciones de la Convención de Ginebra (confinamiento de población civil, maltrato a prisioneros de guerra, asesinato y tortura), con la agravante de abuso de poder, crueldad e indefensión de las víctimas.

Duch insistió en su arrepentimiento y pesar, ante dudas sobre su sinceridad.