La UE devuelve al ostracismo y a la división al Partido Conservador británico

Imanol Allende

INTERNACIONAL

06 nov 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

La decisión del líder tory , David Cameron, de no celebrar un referendo sobre el Tratado de Lisboa si llega al poder en el 2010, ha conducido de nuevo a los conservadores británicos a la división y al ostracismo internacional. En las últimas 24 horas, Cameron hacía frente a la dimisión de dos de sus eurodiputados y a la acusación del secretario de Estado francés para Asuntos Europeos, Pierre Lellouche, de castrar con su «autismo» al Reino Unido en relación con la UE.

El eurodiputado Roger Helmer no se tragó el mensaje euroescéptico que lanzó Cameron tras aceptar que abandonaba el plebiscito sobre el Tratado. Horas después del discurso de su jefe presentó la dimisión del cargo, que era seguida ayer por la mañana, por la del portavoz tory en temas jurídicos en la Eurocámara, Daniel Hannan.

Helmer describió con precisión cuál en el sentir general del sector más euroescéptico al plan de Cameron de intentar recuperar ciertos poderes concedidos a Bruselas: «Estamos instalando una alarma cuando ya nos han robado en casa».

«Castrados»

Pero en donde más acento ha puesto la tropa tory leal a Cameron es en rechazar las acusaciones del secretario francés. El encargado de Exteriores del partido, William Hague, rechazó que Lellouche representara a la mayoría de los franceses, incluido al presidente Nicolas Sarkozy, cuando indicó al rotativo The Guardian que Cameron estaba «castrando» la influencia del Reino Unido en Europa, tan solo por contentar al sector euroescéptico de su partido.

«Es muy triste ver a un país europeo tan importante aislarse del resto y desaparecer del radar. Están haciendo lo que han hecho en el Parlamento Europeo, castrar la influencia británica», en referencia a la decisión de los tories de aliarse con los ultraderechistas de la Europa del Este. «Los tories -agrega- no tienen más que una sola frase que no dejan de repetir, por lo que dan una extraña sensación de autismo» .

Hague indicó: «Parece que tenemos un arranque emocional por parte de un ministro francés», y agrego que «en el futuro los cargos más altos del Gobierno francés serán más cuidadosos».