Chirac comparecerá ante la justicia por presunta malversación de fondos

Efe

INTERNACIONAL

Francia procesa por primera vez en su historia a un ex presidente de la República.

30 oct 2009 . Actualizado a las 19:32 h.

Jacques Chirac se convirtió este viernes en el primer ex presidente de Francia reclamado por la justicia, que investiga un presunto caso de malversación de fondos y abuso de poder en la etapa en la que fue alcalde de París, entre 1977 y 1995.

La magistrada Xavière Simeoni, que instruye el caso de la presunta creación de 21 empleos ficticios en el Ayuntamiento de París de los que se beneficiaron personas cercanas al partido de Chirac, ordenó hoy que el ex presidente comparezca en el proceso que tendrá lugar en el Tribunal Correccional de la capital francesa.

Chirac podrá todavía salvarse del banquillo, a condición de que la Fiscalía recurra la decisión de la jueza Simeoni, tomada en contra de la recomendación del Ministerio Público, que consideraba que el caso ha prescrito.

La magistrada, sin embargo, sí que accedió a eliminar de la lista de delitos imputados al ex presidente el de «estafa pública», como solicitaba la Fiscalía.

Hasta ahora la justicia no podía reclamar a Chirac, protegido entre 1995 y 2007 por la inmunidad que le otorgaba su condición de jefe de Estado.

El ex presidente, de 76 años, que se encuentra de vacaciones en Marruecos, hizo saber a través de un comunicado que demostrará que ninguno de los 21 empleos del llamado caso de los «encargados de misión» era ficticio.

En la misma situación que Chirac se encuentran otras nueve personas, entre ellas Jean de Gaulle, nieto del histórico general francés Charles de Gaulle, un hermano de Jean-Louis Debré, actual presidente del Consejo Constitucional, y la esposa del ex ministro de Exteriores Hervé de Charette.

Además, estaban ya imputados los cuatro directores de gabinete que tuvo Chirac como primer edil -Robert Pandraud, Daniel Naftalksi, Michel Roussin, Rémy Chardon- y Bernard Bled, mano derecha de su sucesor en la Alcaldía, Jean Tiberi.

En declaraciones al periódico Libération, Pandraud aseguró que los jefes de gabinete cumplían órdenes y lamentó que tengan que «soportar una imputación tan larga por simples actos administrativos».

El caso de los empleos ficticios, el único que lleva a comparecer a Chirac, no es la primera tormenta judicial a la que se enfrenta el ex jefe del Estado, quien en 2007 respondió como testigo en un caso similar al que ahora le ocupa.

Por aquel proceso de financiación irregular del partido RPR -del que es heredero la gobernante UMP- fue su fiel escudero, el ex primer ministro y actual alcalde de Burdeos, Alain Juppé, el que pagó con una pena de un año de inhabilitación.

El nombre de Chirac apareció también en otros sumarios cerrados actualmente y relacionados con la financiación ilegal de su partido o con la existencia de falsos electores, entre otros.

La decisión de la Justicia de hacer comparecer a Chirac coincide con un período en el que parte del entorno del político neogaullista afronta procesos y condenas judiciales.

Esta misma semana, el ex ministro del Interior Charles Pasqua, cercano a Chirac en los años noventa, fue condenado a un año de cárcel por su implicación en una red de tráfico de armas durante la guerra civil en Angola entre 1993 y 1998.

Pasqua, que pide la desclasificación de ciertos documentos secretos para probar su inocencia, asegura que Chirac estaba al corriente de la venta de armas al país africano.

Por otro lado, el que fuera jefe de gabinete de Chirac en el Elíseo y posteriormente primer ministro Dominique de Villepin, puede ser condenado a 18 meses de prisión exentos de cumplimiento por su presunta implicación en el caso «Clearstrem».

Villepin está acusado de complicidad en la elaboración de listas falsas de beneficiarios de comisiones ilegales para perjudicar la ascensión política de su entonces rival político y actual presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, sucesor de Chirac