El Tribunal de los Lores se va del Parlamento británico y cambia su nombre por el de Supremo

Íñigo Gurruchaga

INTERNACIONAL

02 oct 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

El Tribunal de los Lores, que juzgó por ejemplo el caso de Augusto Pinochet, dejó ayer de existir como consecuencia de un cambio en la estructura constitucional británica que cambia su nombre por el de Tribunal Supremo. Y el nuevo tribunal abandona el Parlamento. La separación de los poderes legislativo, ejecutivo y judicial que constituye una base común del Estado de derecho no existía hasta ayer en Reino Unido, al menos de una manera simbólica y formal, aunque los tribunales británicos hayan adquirido una gran reputación por su independencia del Gobierno.

En la cumbre del sistema constitucional, el lord canciller era un equivalente, con matices, al convencional ministro de Justicia. Era también el presidente de la Cámara de los Lores y, además, el máximo responsable en el nombramiento de lores jueces. Los tres poderes estaban unidos de una manera que hubiese dado envidia al cardenal Richelieu. Los lores jueces se sentaban en la Cámara alta y su tribunal, el máximo de apelación en Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte -Escocia tiene su propio tribunal supremo-, se conocía como el Comité Judicial de la Cámara de los Lores, en cuyos escaños anunciaban sus sentencias. Los casos se veían en el edificio parlamentario.

Los once jueces siguen siendo nombrados por la reina a propuesta del Gobierno, tras consultar a los jueces, mantienen el título de lores y podrán formar parte de la Cámara alta cuando se jubilen de sus tareas judiciales. Verán sus casos en un nuevo edificio, el reformado Middlesex Hall, cerca del Parlamento.

Reparos

Lord Neuberger, que era el miembro más joven, ha regresado al Superior, un escalón más bajo, tras manifestar su desagrado con la reforma, que le parece improvisada. Cree que el nuevo Supremo expresará más vigor frente al poder legislativo, en un sistema británico en el que el Parlamento es soberano y no está legalmente sometido a las sentencias del más alto tribunal. Lord Phillips, que era el más importante lord juez, es ahora el presidente del Supremo.