Nueve militares de las fuerzas de paz mueren en Somalia al explotar dos coches bomba

Agencias

INTERNACIONAL

18 sep 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Nueve soldados de la fuerza de paz de la Unión Africana en Somalia (Amisom), incluido su número dos, murieron en un doble atentado con coche bomba perpetrado ayer contra la base de la misión, cerca del aeropuerto de Mogadiscio. La autoría fue asumida por el grupo islamista Al Shabab, vinculado a Al Qaida.

La acción tiene lugar tres días después de la muerte en un ataque de helicópteros de EE.?UU. del keniano Salah Alí Salah, Nabhani , acusado, entre otras cosas, de los atentados de 1998 contra las Embajadas estadounidenses en Kenia y Tanzania. La milicia prometió vengar la muerte de Nabhani, uno de los principales líderes de Al Qaida en África oriental y también uno de los mandos de Al Shabab.

«Nueve soldados murieron, pero no podemos precisar el número de ugandeses y burundeses. Solo que el número dos de la Amisom, el general burundés Juvenal Niyonguruza, se encuentra entre ellos», dijo el teniente coronel Felix Kulayigye. Las tropas de paz están compuestas por unos 4.500 soldados de Uganda y Burundi.

Según los testigos, los kamikazes utilizaron dos coches bomba que llevaban el logotipo de la ONU. «Dos de nuestros mártires llevaron a cabo los ataques y alcanzaron a las fuerzas de la Unión Africana y un lugar donde se reúnen responsables de la ONU, la OTAN y el Gobierno de transición», dijo el portavoz de Al Shabad, Sheij Alí Mohamed.

Exigencias a Francia

Los shabab, enemigos del presidente somalí, Sharif Sheij Ahmed, atacan regularmente a la Amisom, principal apoyo militar del frágil Gobierno de transición. Desde julio tienen en su poder a un asesor de seguridad francés que se encontraba en el país para ayudar a formar la guardia presidencial. A cambio de su puesta en libertad, la milicia exigió ayer la retirada de todos los barcos de guerra franceses de la costa somalí, así como el cese de su apoyo político al Gobierno de Mogadiscio y la marcha de los asesores militares.

El ministro del Exteriores galo, Bernard Kouchner, respondió con un rápido rechazo a las exigencias. «Nosotros apoyamos a un Gobierno que representa al pueblo somalí», dijo.