Los sindicatos atribuyen los suicidios al estrés y a la reestructuración interna provocada por la crisis financiera.
15 sep 2009 . Actualizado a las 22:05 h.El presidente del gigante francés de las telecomunicaciones France Telecom, Didier Lombard, afirmó el martes que la empresa adoptará medidas para «frenar la espiral terrible» de suicidios en su seno, donde 23 trabajadores se quitaron la vida desde febrero de 2008.
«Mi preocupación de hoy es frenar esta espiral terrible que tenemos frente a nosotros», afirmó Lombard a la prensa tras una reunión a la que fue convocado por el ministro francés de Trabajo, Xavier Darcos, que el fin de semana decidió intervenir en la crisis de France Telecom.
Lombard consideró que «la primera urgencia es lograr controlar el fenómeno de contagio» de esta situación y para ello anunció una serie de medidas.
Entre esas medidas anunció el refuerzo en «10%» de la cantidad de médicos laborales y de los equipos de recursos humanos en un centenar de personas más.
También anunció que a través de un «número verde» los trabajadores podrán comunicarse con un psicólogos externos a la empresa.
«Tenemos el deber en este periodo en el que las personas frágiles pueden presentar riesgos, de detectarlas y contenerlas lo más rápido posible para que la situación emocional no los empuje a decisiones irreversibles», afirmó Lombard.
Los responsables de la empresa también impulsarán negociaciones con los sindicatos sobre el contrato social y reforzarán los planes de formación profesional de cara a la evolución tecnológica.
El presidente de France Telecom indicó que el ministro de Trabajo propuso una negociación sobre el estrés en el trabajo para establecer «un equilibrio entre la vida privada y la vida profesional».
Acuerdos en ese sentido fueron alcanzados en otras grandes empresas francesas como la eléctrica EDF y el constructor automovilístico Renault.
Los sindicatos de France Telecom atribuyen los suicidios al estrés y a la reestructuración interna provocada por la crisis financiera.
France Telecom había anunciado días atrás la suspensión provisional de los planes de movilidad.
Lombard anunció además que el viernes próximo, los sindicatos designarán un gabinete externo que hará un balance de la situación en el seno del grupo.
«A fin de año estaremos preparados para arrancar sobre una nueva base para la empresa, sus trabajadores y los clientes que nos observan en este periodo», confió el presidente de France Telecom.
El gobierno anunció el domingo una reunión entre Darcos y Lombard, después del suicidio de una empleada de 32 años, el viernes pasado, que se arrojó por la ventana de su oficina en París.
El lunes, otra empleada de France Telecom en Metz (noreste de Francia), intentó acabar con su vida, ingiriendo barbitúricos en su oficina.
La polémica no estuvo ausente en esta tragedia.
El domingo, la ministra francesa de Economía, Christine Lagarde, dijo que se trataba de «23 historias individuales» pero que al ocurrir en una misma empresa, eran «la expresión de un gran desasosiego y de una gran soledad» en el seno de la compañía.
«No son dramas personales», le respondió el secretario general de la CFDT, uno de los principales sindicatos de Francia, François Chereque. «El suicidio es resultado de determinadas dificultades personales, pero hacerlo en el lugar de trabajo, es un llamado de atención sobre un problema vinculado directamente al lugar donde ocurre», sostuvo.
France Telecom, privatizada en 1997, cuenta con 100.000 trabajadores en Francia, en su mayoría hombres. El Estado controla el 26,7% del capital de esta empresa que en 2008 registró un beneficio neto superior a los 4.000 millones de euros (5.800 millones de dólares).
Desde 2002, France Telecom -operador de Orange, tercer grupo de telefonía celular en Europa- redujo su plantilla en 40.000 empleados, en el marco de un vasto plan de reestructuración.