Dos de los ladrones entraron en una joyería, entregaron el botín a un motorista y usaron tres coches en su huida.
12 ago 2009 . Actualizado a las 11:17 h.Dos individuos bien vestidos y de maneras refinadas llevaron a cabo la semana pasada en Londres el mayor robo cometido en una joyería en el Reino Unido y el segundo en la historia criminal británica. Los ladrones, que llegaron en taxi a la joyería de New Bond Street, en el centro, sustrajeron anillos, pulseras y collares por valor de unos 46 millones de euros. La policía califica el robo de bien planeado, y a los ladrones, que llegaron a disparar varios tiros durante el robo, de muy peligrosos. No es el primer robo que sufre este local.
Dos de los ladrones, un hombre blanco y otro negro, ambos de unos 30 años, con acento londinense, se apearon de un taxi justo delante de la joyería Graff Jewellers, frecuentada entre otros por clientes como Mike Tyson, David y Victoria Beckham y Naomi Campbell. Eran las cinco menos veinte de la tarde del pasado jueves.
Entrar en la joyería no fue un obstáculo, ya que sus maneras y su ropa hicieron pensar al agente de seguridad que se trataba de clientes refinados. Una vez dentro, los dos hombres, que fueron filmados por las cámaras de seguridad, utilizaron armas de fuego para intimidar al personal de la joyería. Obligaron a los empleados a echarse al suelo, excepto a una mujer a la que conminaron a abrir los muestrarios de joyas. En pocos minutos, los ladrones se hicieron con 43 piezas. En el momento de abandonar la joyería se llevaron a la mujer como rehén, sencillamente para no ser detenidos entre las dos puertas con apertura de seguridad.
Tiros intimidatorios
Una vez en la calle dispararon un tiro intimidatorio al suelo y huyeron en un BMW azul, que en su huida chocó contra un taxi. En ese momento, los ladrones habían pasado las joyas a un motorista que huyó del lugar de la escena del robo. Los dos ladrones dispararon un segundo tiro al aire cuando se vieron rodeados por el abundante número de viandantes que había en ese momento en las calles de Londres, ya que se trataba de hora punta. Después subieron a un Mercedes plateado y luego en un tercer vehículo, que puede ser un Ford Galaxy de color negro.
«Se trata de un robo bien planeado, con una serie de vehículos dispuestos estratégicamente para ayudar a los ladrones a huir, cuyo número puede ser de un mínimo de cinco», indicó la inspectora jefa del escuadrón volante de Scotland Yard, Pam Mace. «Estos individuos son muy peligrosos y alguien tiene que saber quiénes son», indicó.
Scotland Yard ofreció ayer información sobre las joyas sustraídas y las imágenes de los dos ladrones accediendo a la joyería, con la esperanza de que alguien pueda ofrecer información que conduzca a su detención. «Los ladrones sabían lo que estaban robando, ya que se dirigieron a los objetos más caros de la tienda, posiblemente porque ya tienen compradores para estas joyas», indicó Mace.