Israel pretende expulsar a dos mil menores, hijos de extranjeros o de indocumentados.

DPA

INTERNACIONAL

31 jul 2009 . Actualizado a las 10:20 h.

Israel prevé expulsar a dos mil menores, todos ellos hijos de trabajadores extranjeros e inmigrantes en situación irregular, medida que ha desatado una fuerte controversia en el país. Las organizaciones de derechos humanos exigen que los niños nacidos en Israel de padres extranjeros no sean expulsados. Los medios informan sobre casos de niños que solo hablan hebreo y no la lengua de los países de origen de sus padres.

También el presidente del país, Shimon Peres, se pronunció ayer contra la expulsión. «Estos niños han nacido en Israel. Son una parte del país. Israel los ha educado», dijo Peres. «Hablan hebreo, aman Israel, quieren cumplir el servicio militar. Por Dios, ¿por qué deberíamos expulsarlos?», se preguntó.

Los menores afectados están plenamente integrados en Israel y, en caso de una expulsión, podrían sufrir graves consecuencias emocionales.