El presidente iraní sufre una grave humillación al tener que aceptar la renuncia de su consuegro

Farhad Pouladi

INTERNACIONAL

26 jul 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

El vicepresidente primero iraní, Esfandiar Rahim Mashai, renunció ayer a su cargo por petición del guía supremo del país, Alí Jamenei, cediendo así a la campaña de presión de los conservadores, en un acto que supone el primer revés grave del presidente Mahmud Ahmadineyad desde su polémica reelección. La dimisión, ocho días después de su nombramiento, es una victoria para el sector más ultramontano del régimen, que no ha dejado de criticar la promoción de un hombre que en el 2008 provocó un escándalo al afirmar que Irán es un país amigo de estadounidenses e israelíes.

«Obedeciendo las órdenes del guía supremo, no me considero vicepresidente primero, pero [...] serviré a nuestro pueblo como pueda», indicó Rahim Mashai, citado por la agencia iraní FARS. La comunicación cierra un pulso que se había endurecido 24 horas antes, cuando trascendió que el guía supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei, había ordenado a Ahmadineyad la destitución de su segundo por considerar su nombramiento «contrario a su interés y al del Gobierno».

Ahmadineyad había soportado estoicamente las críticas y cerrado filas en torno a Mashai, al que lo unen antiguos vínculos de amistad y familiares. «Es una fuente de agua pura. Algunos me preguntan por qué le tengo tanta estima y les respondo: por mil razones», declaró. Pero lo ocurrido en la oración del viernes en Teherán fue decisivo. Lo pronunció Ahmad Jatami, miembro de la asamblea de expertos y cercano al ayatolá. Su tono amenazante no dejó dudas sobre lo que le parece la autonomía política del presidente para elegir a su equipo. «Lo apoyamos, pero nunca hemos dicho que es infalible», declaró.

Ahmadineyad no tuvo otro remedio que aceptar la dimisión de Mashai, pero aún así lo siguió defendiendo como un sirviente leal a la nación. «Durante la última semana tuve la esperanza de que el Gobierno pudiera seguir contando con su servicio pese a alguna propaganda negativa de algunos medios y facciones políticas», escribió en una carta de respuesta a la de renuncia de Mashai.

Ahmadineyad fue criticado por diputados debido a sus dudas y su tardanza en responder directamente a las exigencias del líder supremo. Sin embargo, en opinión de algunos analistas, la polémica del nombramiento de Mashai y su dimisión son un acto teatral promovido por la línea dura en Irán para desviar la atención de la crisis política que afecta a este país tras los resultados electorales.

Advertencia a Israel

El comandante de los Guardianes de la Revolución, el general Muhammad Alí Jafari, advirtió a Israel que recuerde el alcance de los misiles iraníes antes de considerar cualquier ataque en su contra, informó la agencia FARS. «En caso de un ataque militar contra Irán, Israel debería recordar que todo el territorio israelí se encuentra dentro de ese alcance», dijo.