Zelaya inicia el viaje hacia Honduras tras dar por fracasada la negociación de Arias

Agencias

INTERNACIONAL

El pretendido acuerdo de San José preveía el regreso del presidente depuesto y su renuncia a la reelección

24 jul 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Tras dar por fracasada la negociación con el Gobierno de facto de Honduras, el desplazado presidente Manuel Zelaya inició ayer una marcha hacia su país desde Nicaragua, donde permanece desde el golpe de Estado del 28 de junio.

Zelaya espera llegar a la frontera entre mañana y el domingo porque «vamos despacio, invitando a hondureños para llegar con un fuerte contingente».

El desplazado gobernante calificó ayer de totalmente fracasado el proceso de negociación realizado en Costa Rica con la mediación del presidente Óscar Arias, premio Nobel de la Paz. La nueva propuesta de este, el acuerdo de San José, condicionaba el regreso de Manuel Zelaya al Gobierno, siempre que renunciara a la reelección.

La delegación del presidente de facto, Roberto Micheletti, reiteró que no permitirán la restitución de Zelaya, mientras este último achacó el fracaso de la mediación a «la intransigencia de los golpistas».

Desde la Embajada hondureña en Managua, Zelaya anunció que su marcha se iniciaba ayer con un viaje a la norteña ciudad de Estelí, desde donde hoy partirá hacia la frontera con Honduras. Se espera que la caravana, integrada por simpatizantes y gran número de periodistas, recorra unos 250 kilómetros hasta el puesto fronterizo de Las Manos. Pero también podría entrar a Honduras por El Espino.

El depuesto mandatario, de 56 años, aseguró que viajará sin armas y que intentará entrar en su país para reunirse con su esposa y sus hijos.

«La idea es cruzar. Ellos [el Gobierno de facto] dicen que lo van a impedir, pero yo voy a llegar a hablar de cualquier manera, y responsabilizo a los militares de lo que me suceda», aseveró.

Manuel Zelaya dijo que vive «el momento más difícil» de su vida, pero aseguró que no teme lo que pueda ocurrirle porque «si un político tiene miedo, mejor que no se meta a la política y se quede en su casa». Añadió que «hay amenazas de que al llegar me van a disparar».

También pidió apoyo a la prensa internacional y a los Gobiernos latinoamericanos, a la vez que urgió convocar al Sistema de Integración Centroamericana), a la Organización de Estados Americanos (OEA) y a la ONU.

Símil con Corea del Norte

Por su parte, Óscar Arias afirmó que daba a las partes «dos, cuatro y hasta ocho días para adoptar su propuesta», y que en caso de no tener éxito daría por finalizada su mediación. Asimismo, advirtió que el Gobierno de Micheletti le está causando «un grave daño» a su país, que está aislado internacionalmente y se ha convertido en una especie de «Corea del Norte o la Albania de Centroamérica».

Entretanto, sindicalistas, maestros y activistas contra el golpe de Estado cortaron ayer carreteras en el marco de una huelga para exigir el regreso de Zelaya. Y prevén movilizarse hacia la frontera para recibirlo.

Desde Washington, el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, pidió al depuesto presidente y al nuevo que elijan el camino de la reconciliación «Una respuesta favorable abre el camino de la reconciliación... Un rechazo abre el camino de la confrontación. No queremos este camino», indicó.

Un portavoz del departamento de Estado de EE.?UU., Philip Crowley, llamó también a las partes a aceptar la propuesta. Estados Unidos considera que es «un buen paso adelante para una resolución pacífica y para restaurar el orden democrático y constitucional en Honduras», dijo. Sobre la vuelta de Zelaya, insistió: «Es poco prudente cualquier medida que pueda aumentar el riesgo de violencia en Honduras».