El reformista Jatamí pide un referendo sobre Ahmadineyad

Agencias

INTERNACIONAL

El líder supremo de Irán, Jamenei, advierte a los opositores de que tengan cuidado con lo que dicen.

21 jul 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

El ex presidente reformista iraní, Mohamad Jatamí, ha propuesto la celebración de un referendo sobre la legitimidad del Gobierno de Mahmud Ahmadineyad para salir de la crisis que vive Irán tras las elecciones presidenciales del pasado junio. Según publicó ayer la web Moy Sabz Azadi («ola verde para la libertad»), de los partidarios del candidato reformista Mir Huseín Musavi, Jatamí propuso la consulta durante una reunión que mantuvo con los familiares de destacados detenidos en Teherán.

«Aquí lo digo claramente: la única vía para salir de la crisis actual es depender del voto del pueblo y de la celebración de un referendo».

En esa reunión, los familiares informaron sobre la situación de los detenidos durante los disturbios que siguieron a la proclamación de Ahmadineyad. En concreto, criticaron la forma en que se hicieron las detenciones y la falta de información de las autoridades judiciales y de seguridad sobre la situación de los arrestados. Dijeron que no saben dónde se encuentran y se quejaron de que no se cumple la legalidad con ellos. Jatamí, como hizo el viernes otro reformista, el ex presidente Rafsanyani, pidió su liberación.

Por su parte, el líder supremo, el ayatolá Jamenei, advirtió a la oposición de que no promueva nuevos disturbios provocadores y rechazó la supuesta interferencia extranjera tras los comicios. «Nuestros sabios deberían tener cuidado sobre lo que dicen y lo que no dicen», dijo Jamenei en un encuentro con funcionarios del Estado emitido por la televisión oficial.

«Puede haber diferentes gustos políticos en Irán, pero cuando la gente se dé cuenta de que la enemistad es con el sistema, entonces tomará distancia», añadió.

Aunque no lo mencionó directamente, su alocución se refería al sermón de Rafsanyani, quien calificó la situación de su país como una crisis. «Decir cosas equivocadas y no decir otras podría llevar a la perdición», añadió el ayatolá, que volvió a desafiar a los opositores. «Distorsionar la seguridad del país es uno de sus mayores objetivos», dijo.

En paralelo, el nuevo primer vicepresidente iraní, Esfandiar Rahim Mashaie, apoyado por su consuegro, el presidente Ahmadineyad, desmintió ayer que hubiese presentado la renuncia, anunciada el domingo por los medios de comunicación a raíz de las fuertes críticas que recibió de los más conservadores del régimen. Dicha información, según se dice en la web del vicepresidente, es una mentira, ha sido difundida por enemigos del Gobierno y tiene por objetivo perjudicarlo.

Alí Akbar Javanfekr, consejero de Ahmadineyad para la prensa, criticó «las presiones» que se ejercen sobre este. «Algunos aprueban al presidente y dicen que es un hombre competente y al mismo tiempo cuestionan sus decisiones [...] ¿Por qué razón lo presionan?», se interrogó.

En relación con las declaraciones de Mashaie, que afirmó en el 2008 que Irán era amigo del pueblo israelí, Javanfekr añadió que «Mashaie hizo una declaración fuera de su área de competencia y luego reconoció que no hubiera debido hacerla».