Los Países no Alineados buscan en Egipto un mayor protagonismo internacional

EFE

INTERNACIONAL

El papel del NOAL en los foros internacionales, el desarme nuclear y la seguridad, los derechos humanos, así como la seguridad alimentaria o la crisis económica, son los temas destacados como los más importantes.

14 jul 2009 . Actualizado a las 19:34 h.

El Movimiento de Países No Alineados (NOAL) celebra mañana y pasado en Egipto una nueva cumbre para analizar los desafíos de una iniciativa diplomática que sigue reclamando su propio hueco en el contexto mundial.

El NOAL fue creado en 1961 por Egipto, la India y la antigua Yugoslavia, con el fin de compensar la bipolaridad que caracterizó los años de la guerra fría, y busca ahora conseguir un mayor protagonismo en las decisiones internacionales.

Los ministros de Exteriores del NOAL, reunidos en la ciudad egipcia de Sharm el Sheij para preparar la cumbre que comenzará mañana, denuncian la hegemonía de los países desarrollados, cuyas decisiones afectan a todo el planeta, a pesar de que tres cuartas partes de la población vive en países pobres o de economías emergentes.

El documento que será considerado en la cumbre de mañana y pasado ha sido contemplado por los ministros de Exteriores del NOAL, en la sala de conferencias de uno de los hoteles de esta localidad turística a orillas del mar Rojo.

«La reunión debería haber durado dos días (cuatro sesiones), pero ha habido un acuerdo completo de puntos de vista de los miembros, y hemos celebrado sólo tres sesiones, dos ayer y una hoy», anunció tras las reuniones preparatorias el ministro egipcio de Asuntos Exteriores, Ahmed Abul Gheit.

Entre estos documentos, el borrador de la declaración de la XV cumbre de jefes de Estado del NOAL al que han tenido acceso los medios de información hace hincapié en la necesidad de dotar con voz propia a este movimiento, formado por 118 países.

Aunque numerosos participantes y observadores internacionales han hecho hincapié en que el NOAL ya goza de influencia en varios foros internacionales, todos insisten en que aún no es suficiente.

Los países del NOAL, dicen los textos preliminares, se muestran determinados a «revitalizar y reforzar el papel y la influencia de nuestro movimiento como la principal plataforma política que represente al mundo en desarrollo en los foros multilaterales, en particular las Naciones Unidas».

Husam Zaki, portavoz del ministerio de Exteriores de Egipto, que tomará el testigo de la presidencia del NOAL de manos de Cuba, ha insistido en la reunión a un grupo de periodistas que su país «trabajará con energía y vitalidad» durante los próximos tres años.

El papel del NOAL en los foros internacionales, el desarme nuclear y la seguridad, los derechos humanos, así como la seguridad alimentaria o la crisis económica, son los temas que tanto Husam Zaki como el resto de participantes y observadores han destacado como los más importantes.

Más de 50 jefes de Estado estarán presentes en la cumbre, donde la representación latinoamericana brillará por su ausencia.

Hasta el momento, de esa región sólo se ha confirmado la presencia del mandatario cubano, Raúl Castro, a la sazón presidente saliente del movimiento, así como la del jefe de Estado dominicano, Leonel Fernández.

Una de las presencias más polémicas de la cumbre será la del presidente sudanés, Omar Hasan al Bachir, sobre quien pende una orden de detención emitida el 4 de marzo por la Corte Penal Internacional por supuestos crímenes de guerra y lesa humanidad.

Sin embargo no será la primera vez que el líder sudanés viaja a Egipto, donde ya se ha reunido con Mubarak en varias ocasiones desde la orden de arresto, la última ayer mismo en El Cairo