«Lo que diferencia la operación Janjar de las anteriores es el tamaño de las fuerzas y su velocidad», afirmó el general Larry Nicholson, que dirige el cuerpo de los marines. Nicholson aseguró que las primeras horas de la operación se desarrollaron sin problemas. Solo dos soldados resultaron conmocionados por la explosión de una mina: «Es todo lo que tenemos por ahora», afirmó durante una conferencia de prensa en Campo Leatherneck.
Unas diez horas después del inicio de la ofensiva, el portavoz de los marines, el teniente Abe Sipe, también relató que las tropas encontraron una «resistencia esporádica y leve con pequeñas armas de fuego». Los marines se apoderaron sin resistencia del distrito de Janishin.