Jamenei lanza a su cuerpo de élite para aplastar a los reformistas

J. Martín? / ?P. Celerier

INTERNACIONAL

Unos mil manifestantes salieron a la calle pese a las advertencias y al despliegue de las milicias del poder

23 jun 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

El régimen iraní endureció ayer la represión de las protestas con la intervención del cuerpo de élite de la Guardia Revolucionaria para impedir una nueva marcha opositora. La presencia de los pasdarán significa un paso adelante en la determinación del Gobierno de acabar con las protestas, ya que se trata del cuerpo más preparado y mejor armado de las fuerzas de seguridad iraníes y su dirección depende directamente del líder supremo, ayatolá Alí Jamenei.

Mientras, el Consejo de Guardianes, órgano que debe validar los resultados, dio ayer parte de razón a los manifestantes que denuncian fraude al admitir que en al menos 50 ciudades votaron más personas de las que estaban censadas. Pero enseguida minimizó la importancia de este dato al asegurar que «solo afecta a tres millones» de votos y que incluso es «normal» porque la ley iraní permite a los ciudadanos votar en cualquier ciudad en la que se encuentren.

Despliegue de antidisturbios

Pese a las advertencias, los iraníes volvieron a las calles de Teherán. Según testigos, más de dos mil policías antidisturbios y milicianos islámicos Basij armados con palos y barras de hierro se desplegaron en la céntrica plaza de Haft-e Tir y sus alrededores, donde se concentraron cerca de un millar de manifestantes. Esos mismos testigos explicaron que las Fuerzas de Seguridad emplearon botes de humo y gases lacrimógenos para dispersar a varios centenares de hombres y mujeres vestidas de negro que gritaban Alahu Akbar (Dios es el más grande).

«Entre 50 y 60 personas fueron detenidas», explicó un testigo. Los vehículos que pasaban por la plaza y tocaban el claxon eran «marcados» con pintura para que la policía pudiera arrestarlos más adelante.

Ayer las autoridades informaron de la detención de 457 personas el sábado. Entre ellos cinco familiares del ex presidente Alí Akbar Hashemi Rafsanyani -que lidera el pulso reformista a Jamenei-, incluida su hija Faezah Hashemi, que fueron liberados el domingo.

La oposición iraní había convocado para ayer una nueva jornada de luto por los 17 muertos en más de una semana de protestas y pedido a la población que encendiera velas en homenaje a las víctimas. Además, pretendía rendir tributo a la joven Neda, asesinada a tiros días atrás cuando al parecer observaba una de las manifestaciones con su padre en el centro de la capital. Horas antes de que la manifestación arrancara, la Guardia Revolucionaria alertó de que se «emplearía a fondo» para evitar las protestas de la oposición. En un comunicado divulgado a través de su página web, el citado cuerpo advirtió a los manifestantes que harían frente a «una dura respuesta de la Guardia Revolucionaria» si proseguían con su intención de tomar las calles.