Air France niega que el fallo de las sondas de velocidad provocara el accidente

Esperanza Suárez

INTERNACIONAL

Tres Airbus han efectuado aterrizajes de emergencia en las últimas 24 horas.

12 jun 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Air France recibió las nuevas sondas de velocidad para sustituir las defectuosas de los A330 y A340 tres días antes de que 228 personas perdieran la vida en uno de esos aparatos. Sus familias ya saben que no se podrán recuperar todos los cadáveres.

La polémica sobre si el mal funcionamiento de las sondas de velocidad estuvo en el origen de la catástrofe del vuelo 447 de Air France se ha hecho tan virulenta que la Oficina de Investigación y Análisis (BEA), encargada de averiguar lo ocurrido en la madrugada del 1 de junio, ha intervenido para matizar que aunque «problemas e incidentes han sido constatados y los estudiamos, esto no quiere decir que sin la sustitución [de los sonares] el avión sea peligroso, porque no lo es».

El director general de Air France, Pierre-Henri Gourgeon, no cree que causaran el accidente, pero continuará acelerando la sustitución en los 35 Airbus de su flota. El fabricante había recomendado en septiembre del 2007 el cambio de esas sondas Pitot, que sirven para regular la velocidad del avión, aunque matiza que en ningún momento ha pedido la inmovilización de sus aparatos, como publicó el diario Le Figaro .

Este periódico se basa en las declaraciones de Gérard Feldzer, ex instructor de estos modelos y actual director del Museo del Aire, para apuntar la hipótesis de la dislocación como consecuencia última del mal funcionamiento de estas sondas por culpa del hielo. Feldzer establece una relación en cadena que desconectaría el mando que regula la potencia de los motores y el piloto automático. «Es entonces cuando los pilotos tienen que actuar, aunque hacerlo sin instrumentos de medida es muy difícil, sobre todo en condiciones adversas», indica. Y en una situación como esa, sería muy fácil que se hubiera producido un agujero en el fuselaje.

Aterrizajes de emergencia

En las últimas 24 horas se han producido tres aterrizajes de emergencia: un A320 de la rusa Aeroflot con 122 personas a bordo en Siberia, por una fisura en la cabina de mando; un A330 de la australiana Jetstar en la isla de Guam por un incendio en cabina, y el A320 de Iberworld en Gran Canaria.

Por otra parte, el mal tiempo dificulta las labores de rescate de los cadáveres del avión siniestrado y el Ejército brasileño ha informado que no han encontrado más que los 41 cuerpos hallados hasta el miércoles en la zona de búsqueda, a 1.300 kilómetros del litoral brasileño. Nuevos avistamientos los habrían hecho barcos franceses y ya en aguas de Senegal.

La Armada brasileña se ha puesto el día 19 como fecha límite para mantener el rescate. Pero la posibilidad de recuperar todos los cadáveres es «muy remota», según el brigadier Ramón Cardoso. «Ya se ha informado a las familias de las víctimas de que no todas van a recibir los cuerpos». En Recife empiezan a practicarse las autopsias a los 16 primeros que llegaron allí.