Seis muertos y pérdidas materiales no cuantificadas por el terremoto en Honduras

EFE

INTERNACIONAL

Afortunadamente para el país el terremoto se registró con epicentro en el mar Caribe, con un «movimiento horizontal», lo que evitó un tsunami que pudo ser fatal.

29 may 2009 . Actualizado a las 10:08 h.

Al menos seis personas muertas y pérdidas materiales aún no cuantificadas es el saldo preliminar del terremoto que sacudió a Honduras en la madrugada de hoy, según informes de organismos de socorro y protección civil.

El titular de la Comisión Permanente de Contingencias (COPECO), Marco Burgos, informó de que hasta las 17.00, hora local, la cifra de muertos era de seis, mientras que los lesionados sumaban 13. Burgos subrayó que afortunadamente para el país el terremoto se registró con epicentro en el mar Caribe, con un «movimiento horizontal», lo que evitó un tsunami que pudo ser fatal.

También ha sido beneficioso que el fenómeno no se haya registrado en tierra firme, porque los daños ahora serían mayores, agregó.

El seísmo tuvo su epicentro 63 kilómetros al norte de la isla de Roatán y 130 kilómetros al norte de La Ceiba, en tierra firme.

Además, sacudió partes de Guatemala (donde destruyó 35 viviendas), El Salvador y Nicaragua.

En Honduras, el terremoto también ha destruido al menos 50 viviendas y dañado 10 escuelas, tres maquilas (ensambladoras), dos puentes importantes, dos hoteles en San Pedro Sula (norte), la segunda ciudad más importante del país, y una iglesia.

La mayor parte de los daños se registra en los departamentos de Atlántida, Colón y Cortés, a lo largo de la costa caribeña; Yoro, Santa Bárbara, Lempira y Comayagua en el norte, occidente y centro, aunque en otras regiones también hay daños menores, según el informe preliminar de la COPECO.

En ciudades como Tegucigalpa (centro), donde la sacudida también se sintió con fuerza, han sido afectados el servicio de Internet y telefonía móvil de algunas empresas, lo que también ha ocurrido en otras regiones del país.

Esos servicios han colapsado a ratos en parte por las múltiples llamadas y comunicaciones internas y externas de miles de hondureños que viven en Estados Unidos y otros países, según explicaron ejecutivos de empresas que ofrecen Internet y telefonía móvil.

Un médico hondureño que reside en Nueva Jersey, Estados Unidos, comentó a Efe que le costó «varias horas» comunicarse con su familia en El Progreso (norte).

«Afortunadamente toda mi familia está bien, pero estamos preocupados por lo que ha ocurrido y lo que puede venir por las réplicas», añadió el profesional de la medicina, que se identificó como Donaldo Zelaya.

Después del terremoto se han registrado unas 20 réplicas. algunas de cuatro y cinco grados de magnitud en la escala abierta de Richter.

La COPECO no ha cuantificado aún los daños materiales que ha causado el terremoto, aunque instituciones del Gobierno y autónomas trabajan en el recuento.

Lo que sí se puede asegurar es que los daños son millonarios, como en el puente La Democracia, en la norteña ciudad de El Progreso, dijo Burgos.

La parte central del puente de arco, construido por ingenieros franceses en 1963, «fue arrancada por el terremoto y cayó al agua como si fuera un trozo de algo liviano», relató a la prensa un vecino de El Progreso mientras observaba desde la orilla del río Ulúa la destrucción causada por la naturaleza.

Muchos hondureños afectados por el terremoto han estado llamando a emisoras de radio y canales de televisión pidiendo asistencia para reconstruir sus viviendas y la rehabilitación de algunos pasos carreteros que han sido dañados.

El presidente de Honduras, Manuel Zelaya, viajó hoy al norte del país para sobrevolar la zona en helicóptero y conocer la magnitud de los daños.

El terremoto se ha registrado en vísperas de la XXXIX Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), prevista para los días 1, 2 y 3 de junio próximo en San Pedro Sula.

La inauguración de la asamblea será el día 1, mientras que los debates el 2 y 3 de junio, según la agenda oficial.

También está previsto que a ese evento asistan los presidentes Rafael Correa, de Ecuador; Daniel Ortega, de Nicaragua, y Fernando Lugo, de Paraguay, quienes acompañarán al anfitrión hondureño, Manuel Zelaya.