Georgia asegura haber frustrado un golpe de Estado instigado por Rusia

Michael Mainville

INTERNACIONAL

El Gobierno ruso niega cualquier implicación, y la OTAN mantiene para hoy sus maniobras en el país norcaucásico.

06 may 2009 . Actualizado a las 18:03 h.

Georgia aseguró ayer que frustró una tentativa de golpe de Estado, cuyo foco estuvo en un motín en una base, con el objetivo de derrocar al régimen en vísperas de unas maniobras militares de la OTAN y acusó a Rusia de apoyar a los rebeldes, algo que Moscú calificó de «imaginación enfermiza».

Tras una horas de confusión, el Ministerio de Interior anunció que había finalizado el motín en la base militar de Mujrovani, que dispone de un batallón de blindados, a unos 30 kilómetros de la capital y aparentemente único foco de disturbios. Los principales organizadores de la sublevación, entre los que se encuentra el ex comandante de la Guardia Nacional Koba Kobaladze, Gueorgui y otros oficiales con lazos con Rusia, según Tiflis, han sido detenidos.

A poco de conocerse la sublevación, fuerzas leales al presidente del país, el prooccidental Mijaíl Saakashvili, rodearon la base de carros de combate mientras la televisión mostraba imágenes del desplazamiento de blindados en dirección a Mujrovani. Desde un principio, los amotinados -varios centenares- expresaron por boca del comandante de la base, Mamuka Gorgishvili, que no tenían intención de recurrir a la violencia para hacerse escuchar.

Saakashvili se desplazó a la base para negociar con los amotinados y conminarlos a rendirse, tras lo que depusieron las armas sin oponer resistencia. «La situación está bajo control», aseguró el presidente, cuya dimisión piden desde hace semanas sus opositores. «El objetivo fue crear un escenario de levantamiento armado a gran escala en Tiflis y atentar contra la soberanía de Georgia y su integración europea y atlantista», dijo.

Acusaciones directas

Saakashvili no acusó directamente a Rusia de los incidentes, pero pidió al «vecino del norte que cese las provocaciones». Un portavoz de Interior, Shota Utiashvili, fue más directo: «Disponemos de informaciones según las cuales los rebeldes estaban en contacto directo con los rusos, de los que recibían órdenes y dinero». Aseguró a los periodistas que el objetivo del plan era «como mínimo perturbar las maniobras de la OTAN y como máximo organizar una rebelión a gran escala en Georgia». El portavoz incluso llegó a declarar que «los organizadores del motín habían planificado asesinar al presidente».

En Moscú, el Kremlin y el Ministerio de Exteriores rechazaron firmemente estas acusaciones. «Son pruebas de la imaginación enfermiza y del comportamiento irresponsable de los dirigentes georgianos», declaró el vicecanciller ruso.

Las relaciones entre ambos países son muy tensas desde el conflicto en las separatistas Osetia del Sur y Abjasia.

El Pentágono afirmó que el motín es un «incidente aislado», y la OTAN anunció que sigue adelante con sus maniobras, pero Armenia indicó ayer que ha decidido no participar en los ejercicios militares.