La muerte del hombre agredido por la policía en Londres se debió a una hemorragia abdominal

Imanol Allende

INTERNACIONAL

18 abr 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Ian Tomlinson, el vendedor de periódicos que murió el 1 de abril durante las protestas contra la cumbre del G-20 en Londres, no murió como se dijo en un principio de un infarto. La conclusión de una segunda autopsia practicada por requerimiento de la familia y de la Comisión de Quejas a la Policía (IPCC, en sus siglas en inglés), rechaza un problema cardíaco y apunta como causa de su muerte una hemorragia abdominal, supuestamente producida por los golpes que recibió por dos veces de agentes de policía.

Esta conclusión fue recibida como un jarro de agua fría en la sede de Scotland Yard y sirve de munición para todo aquel, incluido un numeroso grupo de políticos, que ha criticado la dureza con la que se ensañaron los agentes con los manifestantes.

Investigación por homicidio

Tras los resultados del forense Nat Carey, uno de los patólogos más destacados del Reino Unido, el agente que fue identificado como el autor del segundo ataque que sufrió Tomlinson, tan solo por encontrarse frente al Banco de Inglaterra, ya que ni siquiera formaba parte de la protesta, se enfrenta a una investigación por homicidio. De hecho, un comunicado de la IPCC indicó ayer que «el agente suspendido ha sido interrogado nuevamente, esta vez bajo el delito de homicidio, como parte de la investigación que se lleva a cabo para esclarecer las causas de la muerte de Tomlinson».

El doctor Carey señala en su informe que aunque lo que motivó la muerte del quiosquero fue una hemorragia abdominal, «la causa de esta hemorragia sigue siendo incierta», y agrega que «aunque existen evidencias de arterioesclerosis coronaria en la víctima, su naturaleza y extensión resultan improbables como contribuyentes a su muerte».

Esta conclusión es un varapalo para la credibilidad de la policía. «Primero nos dicen que Ian no tuvo contacto con la policía, luego nos dicen que murió de un paro cardíaco, ahora sabemos que fue brutalmente atacado y que murió de heridas internas; espero que algún día conozcamos la verdad sobre la manera en la que Ian murió», indicó Paul King, hijastro de la víctima. Ahora será necesario un nuevo examen forense, según informó la BBC.

El caso de Tomlinson fue grabado en un vídeo que salió a la luz pública la pasada semana. El jueves otra agresión policial graba en vídeo llevó a Scotland Yard a pedir una completa revisión de sus tácticas utilizadas en el control de las manifestaciones.

Desde la oposición al Gobierno laborista de Gordon Brown, el Partido Liberal Demócrata pidió ayer «una investigación completa» sobre la muerte de Tomlinson y calificó de «brutal» la actitud del policía que le golpeó.