La ciudad más contaminada del mundo no encuentra quien la gobierne

EFE

INTERNACIONAL

Linfen acaba con la carrera política de sus líderes.

13 abr 2009 . Actualizado a las 14:44 h.

Linfen, ciudad china que ostenta el dudoso honor de ser la más contaminada del mundo, lleva medio año sin alcalde ni jefe del Partido Comunista, puestos que en los últimos años han acabado con la carrera política de quienes los ocuparon.

Según fuentes del Ayuntamiento consultadas por Efe, el poder local actualmente está en manos del teniente de alcalde Luo Qingyu, pero el repetido rechazo de muchos candidatos a suceder a los máximos líderes de la ciudad empieza a causar preocupación: no en vano, en los últimos tres años la localidad ha tenido cuatro alcaldes.

Entretanto, en la sede del Partido Comunista de China (PCCh) en la ciudad, el otro brazo de poder local, nadie contesta al teléfono.

La prensa oficial china incluso bromea con la situación: «Si algún día has soñado estar a cargo de una ciudad, ahora es tu oportunidad», aseguraba el diario estatal «China Daily», invitando a los lectores a presentarse como candidatos a líderes.

Pero el puesto no es nada apetecible: en septiembre del pasado año, el último alcalde, Liu Zhijie, y el último secretario del Partido, Xia Zhengui, fueron destituidos por la mala gestión en un accidente minero que causó 270 muertos, uno de los más graves de las últimas décadas en China.

La opinión de los candidatos, según reconoce la prensa oficial, es que quien tome los puestos durará hasta el próximo accidente que haya en la zona, y eso puede ser cuestión de meses en un país donde más de 3.000 mineros mueren al año en siniestros laborales, especialmente en la cuenca carbonera del norte de China.

La búsqueda de nuevos líderes parece especialmente complicada en el caso del cargo de secretario general del Partido, un puesto que, en ciudades y provincias chinas, suele tener más poder que el de alcalde o gobernador provincial.

El cargo de gobernador de Shanxi, la provincia donde se encuentra Linfen, tampoco parece ser de los más populares en el país: en 2007, el que entonces ostentaba el cargo, Yu Youjun, dejó el puesto entre fuertes críticas, después de que saliera a la luz el uso de niños como esclavos en fábricas de ladrillos de la zona (Linfen incluido).

Su sucesor, Meng Xuenong, apenas duró un año: en otoño de 2008 fue destituido, también como precio político al accidente que causó 270 muertos en Linfen.

La ciudad ocupó el primer lugar en la lista de las 10 localidades más contaminadas del mundo que elaboró en 2007 el Instituto Blacksmith de EEUU, y en la que aparecía otra urbe china, Tianying, y otras de Rusia, Azerbaiyán, India, Ucrania y Zambia, además de la peruana de La Oroya, muchas de ellas situadas en zonas mineras.

Linfen, según señalaba entonces el informe del instituto neoyorquino, tiene una alta incidencia de casos de enfermedades cutáneas y cáncer de pulmón entre sus tres millones de habitantes.

Con altos niveles de dióxido de azufre en su aire, la ciudad paga el precio de la alta dependencia del carbón en China, país donde un 70 por ciento de la energía consumida proviene de esta fuente, altamente contaminante.

A ello se añaden la elevada siniestralidad, los casos de corrupción y los escándalos como el de los niños esclavos del año pasado: todo ello conduce a que nadie quiera ser «poderoso» en Linfen.