El torturador jefe del régimen Jemer Rojo pide perdón a las víctimas

Jordi Calvet

INTERNACIONAL

01 abr 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

El torturador jefe del régimen del Jemer Rojo, Kaing Guek Eav, alias Duch , pidió ayer perdón y aceptó la responsabilidad por la tortura y muerte de miles de personas en Camboya, ante el tribunal auspiciado por la ONU que lo juzga por genocidio y crímenes contra la humanidad.

«Reconozco mi responsabilidad en los crímenes cometidos. Me gustaría expresar mi arrepentimiento y mi pena más sincera», dijo el director de la antigua prisión Tuol Sleng de Phnom Penh a los tres jueces camboyanos y dos extranjeros que presidían la vista. Por esa cárcel pasaron unas 14.000 personas para ser interrogadas, torturadas y ejecutadas.

El acusado, de 66 años, admitió que el recuerdo aún lo atormenta, pero dijo que se limitó a cumplir órdenes. «Jamás me atreví ni a pensar en desafiar las órdenes de los dirigentes», añadió este ex profesor de matemáticas.

El tribunal se constituyó para juzgar a los máximos dirigentes del Jemer Rojo. Duch es el de menor rango juzgado y el único que reconoció su participación.