Los agricultores argentinos vuelven a desafiar al Gobierno y convocan otra huelga de siete días
INTERNACIONAL
A un año del primer conflicto entre los productores agrarios y el Gobierno de Cristina Fernández, la situación vuelve a agravarse con la convocatoria de una huelga de siete días acordada ayer por las organizaciones agrarias.
Los agricultores insisten en la baja de las retenciones a las exportaciones de soja para poder sostener los recursos ante una temporada castigada por la mayor sequía que vivió Argentina en los últimos 50 años.
La situación llegó ayer a su punto de máxima tensión y los productores volvieron a cortar las carreteras en el centro y en el norte del país. Más de 68 interrupciones de rutas, entre ellas la número 14, conocida como la ruta del Mercosur, que une Argentina con Brasil, donde la cola de camiones detenidos se extendía por kilómetros. Ante la presión, la presidenta no anunció una rebaja en los porcentajes, sino que firmó un decreto por el que coparticipa a las provincias con el 30% de las retenciones.
La medida, que generó fuertes críticas de los dirigentes rurales y de la oposición, intenta enfrentar a algunos gobernadores, que ahora tendrán un ingreso extra en sus presupuestos, con los productores agrarios, a los que el propio Gobierno considera parte de la oposición en este año electoral.
El malestar de las organizaciones agrarias cobró mayor ímpetu todavía cuando intentaron llevar sus proyectos de rebajas en las retenciones al Congreso, a petición de la propia Cristina Fernández, y vieron que los diputados oficialistas optaron por ausentarse.