Trece países árabes, en contra de normalizar relaciones con Israel

Agencias

INTERNACIONAL

17 ene 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Los trece países árabes presentes en la cumbre de Doha de ayer instaron a detener cualquier proceso de normalización de relaciones con Israel, lo que supone reconsiderar sus lazos económicos y políticos con el Estado hebreo.

Ese llamamiento es uno de los once puntos adoptados en la reunión de Qatar sobre la crisis en Gaza, a la que asistió la cúpula de Hamás (Jaled Meshal). Egipto, el principal mediador en el conflicto, no asistió. En cambio sí estuvo el presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad. Este hizo un llamamiento para llevar a los dirigentes israelíes ante la Justicia y criticó a EE.?UU. y al Reino Unido por no hacer nada para detener la agresión israelí a Gaza. «Pido poner un pleito contra los líderes criminales [israelíes], responsables de la muerte de gente inocente», dijo Ahmadineyad. Añadió que EE.?UU. y el Reino Unido fueron socios en los crímenes contra los palestinos por su obstrucción en la ONU para detener el ataque israelí.

El presidente sirio, Bashar al Asad, pidió a los países árabes que «después del holocausto israelí en Gaza» rompan sus relaciones con Israel, incluido el cierre de embajadas (solo afectaría a Jordania, Egipto y Mauritania). Y Qatar y Mauritania decidieron ayer mismo suspender sus relaciones con Israel.

Además, los trece Estados acordaron suspender la iniciativa árabe de paz, lanzada en Beirut en el 2002, que llama a un reconocimiento del Estado de Israel a cambio de su retirada de los territorios ocupados en la guerra de 1967: Cisjordania, Gaza, Jerusalén Este y los Altos del Golán sirios.

Críticas a Abás

El emir de Qatar criticó la ausencia del presidente palestino, Mahmud Abás, ya que se conversaba «sobre la situación de su pueblo en la franja de Gaza».

La cita coincidió con una reunión ministerial de la Liga Árabe en Kuwait, lo que refleja la división entre los árabes sobre el conflicto en la franja palestina. La reunión catarí ha sido apoyada por los integrantes de la línea dura, entre ellos Qatar, Siria y Sudán. El secretario general de la Liga, Amro Musa, se quejó de que la cumbre de Doha se haya realizado fuera del marco de la Liga Árabe, en referencia a la participación de Irán, Turquía, Indonesia y Senegal.