El secretario de Seguridad Pública de la ciudad mexicana de Tijuana, Jesús Alberto Capella, fue destituido ayer de su cargo tras una nueva ola de asesinatos, que dejó 37 muertos, entre el sábado y el domingo. Los sicarios no respetan a nadie: tres niños y cinco policías engrosaron la lista de víctimas.
El detonante del sangriento balance fue el asesinato el sábado de Karla Priscila Carrasco Agüero, novia del jefe de los sicarios del cartel de Sinaloa, Teodoro García Simental, el Teo . A los dos balazos que acabaron con la vida de Karla les siguieron miles para una venganza originada por la guerra entre los carteles de Tijuana y Sinaloa, dirigidos, respectivamente ,por los hermanos Arellano Félix y Joaquín el Chapo Guzmán por controlar la zona, vital para el negocio del narcotráfico.
La destitución de Capella fue decidida dos días después del macabro hallazgo de nueve decapitados y horas más tarde de la detención de tres sicarios de Arellano.