Calma tensa en Managua bajo la amenaza sandinista de tomar la calle

Efe

INTERNACIONAL

20 nov 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

La capital nicaragüense recuperó ayer la calma, aunque bajo la amenaza del gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) de defender en la calle su victoria en las recientes elecciones municipales, que la oposición liberal rechaza por fraudulentas.

Los comercios, la gran mayoría de centros de trabajo, colegios, universidades y el transporte público comenzaron la jornada con normalidad, después de haberse visto obligados a suspender sus actividades los dos últimos días debido al clima de violencia.

Miles de sandinistas se congregaron en la noche del martes en un mitin ante el edificio del Poder Electoral en Managua, poniendo fin a una jornada de asedio callejero que frustró una marcha cívica convocada por la oposición liberal y que concluyó con al menos cuatro heridos y diversos daños materiales.

El secretario político del FSLN en Managua, Edgardo Cuarezma, advirtió que los sandinistas seguirán movilizados hasta que el Consejo Supremo Electoral proclame oficialmente el triunfo que ya ha concedido provisionalmente a ese partido en 101 de las 146 alcaldías en disputa, incluida Managua, en las elecciones del día 9.

El FSLN movilizó el martes por segundo día consecutivo a miles de sus seguidores, muchos de los cuales llegaron a Managua desde otras partes del país, y bloquearon la ciudad armados con palos, piedras y morteros artesanales.

El aspirante liberal a la alcaldía de Managua, Eduardo Montealegre, escapó el martes a un intento de linchamiento por los enardecidos sandinistas que sitiaron el lugar desde el que pretendía encabezar una «marcha pacífica» para denunciar un fraude y reclamar su victoria, pero que tuvo que suspenderse.

El líder opositor, junto a su esposa, Eliza McGregor Raskoky, fue rescatado por fuerzas especiales antidisturbios del cerco de cientos de sandinistas que pretendían agredirlos. «No nos van a detener [...] Aquí nadie tiene miedo», desafió Montealegre, y acusó al presidente Daniel Ortega de ser «un cobarde por enviar a un montón de vagos» a reprimirlos y provocar disturbios que tienen sumido al país en un caos desde hace una semana.

Cinco emisoras de radio opositoras han sido atacadas por encapuchados, que destruyeron los equipos o sacadas del aire por interferencias.