David McKiernan, comandante de la OTAN en el país, no descarta el diálogo con los islamistas
02 oct 2008 . Actualizado a las 02:00 h.La situación en Afganistán «se va a poner más cruda». Este es el diagnóstico de los altos mandos estadounidenses en la zona. El general David Petraeus, que a principios de noviembre asumirá la jefatura del Comando Central -encargado de las operaciones militares desde Oriente Medio a Asia-, señaló que los talibanes se están haciendo cada vez más fuertes. Para derrotarlos es necesario algo más que la fuerza militar, por lo que puso el punto de atención en la reconciliación entre el Gobierno de Kabul, los grupos tribales y la insurgencia. Estas reflexiones de Petraeus fueron publicadas ayer por The New York Times, un día antes de que el presidente afgano, Hamid Karzai, invitara al líder rebelde, el mulá Omar, a sumarse a su Gobierno.
«Uno de los aspectos que se reveló como muy importante en Irak y que podría servir en Afganistán es el concepto de la reconciliación», dijo el general de cuatro estrellas, muy bien valorado por haber supervisado el envío adicional de tropas decretado por Bush en enero del 2007 que ha ayudado a disminuir la violencia en Irak.
Petraeus señaló que «no se puede matar o capturar [a tantos] como para acabar con una insurgencia de dimensiones tan importantes como era la de Irak, ni creo, tan grande como la que se ha desarrollado en Afganistán».
Hablar con ex insurgentes
«Estos esfuerzos [de reconciliación] sí exigen de verdad tender la mano en cierto grado a tantas personas como sea posible que estén dispuestas a formar parte de la solución en vez de seguir como parte del problema», comentó. El general se refería a hablar con antiguos insurgentes sin cargos de responsabilidad dentro de las milicias rebeldes.
Igualmente, y más allá de la fuerza militar, habría que echar mano de programas económicos y de una estrategia para involucrar a países vecinos como Arabia Saudí para que ayudaran contra los talibanes.
El alto militar reconoció que las cosas en Afganistán «han ido por la dirección equivocada, y creo que todo el mundo está preocupado por ello». Destacó que los talibanes se están haciendo más fuertes tanto en Afganistán como en Pakistán. El general expresó su confianza en el compromiso de Pakistán con la lucha contra la insurgencia, tras la llegada a la presidencia de Alí Asif Zardari.
El comandante de las fuerzas de la OTAN desplegadas en Afganistán, el general David McKiernan, no descartó una reconciliación con el mulá Omar. «En última instancia, la solución en Afganistán va a ser una solución política y no una solución militar», declaró. «Así que la idea de que el Gobierno afgano asuma el concepto de reconciliación, creo que es un enfoque al cual vamos a dar respaldo dentro de nuestro mandato», agregó McKiernan.
Asimismo. pidió que, «tan rápido como sea posible», se envíen tropas adicionales, antes de que la situación siga empeorando. «Nos enfrentamos ahora a una seria amenaza, especialmente en el este [frontera con Pakistán]», dijo.