El Parlamento francés aprueba reforzar las tropas en Afganistán

Esperanza Suárez

INTERNACIONAL

23 sep 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Francia mantendrá e incluso reforzará su presencia militar en Afganistán a pesar de la polémica suscitada tras la muerte de diez de sus soldados a manos de los talibanes en agosto. La Asamblea Nacional aprobó ayer con la oposición de la izquierda la continuidad de la presencia gala, con 343 votos a favor y 210 en contra. El primer ministro, François Fillon, anunció el envío de helicópteros, aviones no tripulados, lanzagranadas y material de espionaje, así como de 100 hombres adicionales.

En su opinión, «el Ejecutivo ha aprendido la lección de la emboscada asesina» que los talibanes tendieron a los militares galos cerca de Kabul. Un documento de la OTAN publicado por un diario canadiense reveló que a los soldados les faltaban municiones y su equipo de comunicaciones estaba estropeado. El Gobierno admite la existencia del informe, pero lo atribuye a una «información en caliente» e incompleta, y sostiene que los soldados «estuvieron siempre en condiciones de responder a los disparos enemigos».

Dentro de unas semanas, cien hombres se sumarán a los 3.300 asignados en la región con más medios materiales para reforzar el control aéreo y las escuchas. Los votos de la derecha y del centro fueron suficientes para respaldar la decisión del Ejecutivo y del presidente de la República, Nicolás Sarkozy, que había enviado una carta a los parlamentarios socialistas, comunistas y Verdes para pedirles que no cuestionaran un «compromiso de una importancia crucial para nuestro país y nuestros más próximos aliados».

Guerra de ocupación

Pero la izquierda votó no, ante el temor de que la presencia occidental en territorio afgano «derive en una guerra de ocupación». El portavoz socialista, Jean-Marc Ayrault, explicó que no pretendían «romper el compromiso francés», pero que se oponen a «una concepción política y militar que nos conduce a un callejón sin salida». Por eso pidió que «Francia condicione su participación en la coalición» a «un cambio de estrategia» porque «la solución no es militar sino política». Para los socialistas, la prioridad en Afganistán es «reconquistar la confianza de la población» y «secar la base del terrorismo».

François Fillon defendió la continuidad de la presencia francesa en las dos misiones que permanecen en territorio afgano desde el 2001, la de la OTAN y la de EE.?UU., porque «no actuar sería dejar el campo libre a los talibanes y exponernos al terrorismo internacional». Dijo creer en «la necesidad de un consenso nacional» y llamó a la responsabilidad de los diputados de la izquierda porque «los talibanes nos observan y saben sacar partido a nuestras dudas». La decisión del envío de tropas la tomaron conjuntamente hace siete años Jacques Chirac y Lionel Jospin, presidente de la derecha y primer ministro socialista que gobernaban en cohabitación. Ha sido la reciente reforma de la Constitución la que ha permitido que el Parlamento galo se pronuncie por primera vez sobre el envío de tropas a un país extranjero.