Sarah Palin, que no descarta un conflicto armado con Rusia, asegura que está preparada para gobernar

Tatiana López

INTERNACIONAL

13 sep 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

«Tenemos que vigilar a Rusia porque es inaceptable que invada a otro país sin provocación ninguna». Con frases tan incendiarias como esta se estrenó el jueves en televisión la candidata republicana a la vicepresidencia, Sarah Palin, quien en su primera comparecencia ante las cámaras sacó a relucir su perfil más duro tras asegurar, entre otras cosas, que no descarta un conflicto armado con Rusia «si esta ataca a cualquier país de la OTAN».

Palin, que se amparó para ello en el artículo cinco de la organización, aquel que pide a los países miembros ayudarse entre sí, abogó también para que Ucrania o Georgia puedan entrar en la Alianza. No supo, sin embargo, contestar a si estaba de acuerdo con la llamada «doctrina Bush», la que justifica el ataque preventivo, al no reconocer el término.

«Visiblemente nerviosa y siguiendo un guión previo preparado por sus asesores», tal y como apuntaba el periódico The New York Times , la gobernadora de Alaska estuvo especialmente deslucida a la hora de justificar su currículo internacional. Tras admitir que hace apenas unos meses se sacó su primer pasaporte para poder viajar al exterior, y con el que aprovechó para visitar a los soldados estadounidenses desplegados en Kuwait y Alemania, Palin tuvo que reconocer ante las cámaras que nunca había conocido a ningún jefe de Estado. «Pero estoy segura que mis muchos de mis antecesores tampoco lo hicieron antes de llegar a la Casa Blanca», aseguró a pesar de que en los últimos 35 años todos los candidatos a la vicepresidencia sí habían pasado esa experiencia antes de ser nominados.

Incómoda ante las mordaces preguntas del veterano periodista Charlie Gibson, quien en más de una ocasión consiguió ponerla contra las cuerdas, la segunda de McCain estuvo a la altura de la única pregunta que parece preocupar estos días entre las filas republicanas: ¿Está realmente preparada para dirigir el país? «Sin lugar a dudas», fue la respuesta.

McCain volvió a situarse por segunda vez en una semana por encima de su rival, Barack Obama, en las encuestas, lo que ha llevado a la maquinaria demócrata a idear nuevas estrategias para contrarrestar el llamado «huracán Sarah». Con esta finalidad, los estrategas de Obama tratarán de volver a retratar a McCain como un hombre fuera de la realidad y alejado de los problemas del americano medio.