Cinco personas mueran y otras 26 resultan heridas en un atentado en Cali

efe BOGOTÁ

INTERNACIONAL

Las FARC anunciaron una escalada de atentados como respuesta a la operación Jaque en la que el ejército liberó a Ingrid Betancourt y otros 14 rehenes.

01 sep 2008 . Actualizado a las 15:45 h.

Cinco muertos y 26 heridos, así como cuantiosos daños materiales, era el saldo preliminar que dejaba la explosión esta medianoche de un coche bomba en el centro de Cali, Colombia, informaron medios locales.

El vehículo con la carga explosiva fue puesto diagonal al Palacio de Justicia, en la Carrera 10 entre calles 12 y 13, en pleno corazón de la ciudad.

De acuerdo con las primeras informaciones, el artefacto explosivo fue accionado hacia las 00:05 de este lunes. Al menos tres de las víctimas mortales eran indigentes que pernoctaban en los alrededores del Palacio. Otro de los fallecidos se desplazaba dentro de un vehículo que se movilizaba por la zona, en el momento de los hechos.

Ese automóvil, de placa BEH-538 de Bogotá y de color rojo, fue lanzado por los aires y quedó volteado cerca a una edificación en construcción.

Entre los heridos hay un agente de la Policía, identificado como Juan Carlos Cardona Gómez, quien fue trasladado, en grave estado de salud, a la Clínica de los Remedios. Los otros heridos fueron conducidos a los hospitales Universitario del Valle y San Juan de Dios.

La primera planta del Palacio quedó totalmente destruida y varios pisos de la edificación fueron afectados por la onda explosiva. El motor del coche bomba quedó ubicado justo al frente del inmueble en el que operan la Fiscalía y varias dependencias judiciales.

El vehículo con la carga explosiva era un taxi Chevrolet Chevette, de placas VBO-470. La explosión dejó un cráter de entre dos y tres metros.

Unas dos manzanas de calles a la redonda también resultaron afectados por la onda explosiva, con la rotura de cristales en decenas de comercios y en la sede de la Fiscalía regional vecina del Palacio de Justicia.

La Policía debió acordonar la zona, pues varios desconocidos quisieron aprovechar el caos que siguió al atentado para saquear los locales comerciales que resultaron afectados por la explosión.

Incluso, tuvieron que hacer ráfagas al aire para disuadir a los saqueadores.

A los pocos minutos del atentado, se presentó en el sitio de los hechos el alcalde de la ciudad, Jorge Iván Ospina. «Lo ocurrido es altamente doloroso, los afectados son en su mayoría civiles inocentes. Fue un atentado cobarde», expresó el mandatario caleño.

Ospina convocó un Consejo de Seguridad para las 2:00 de la madrugada, con el fin de analizar la situación.

El atentado ocurrió un año y cuatro meses después de que otro artefacto destruyera la sede del Comando de la Policía Metropolitana de Cali.

En efecto, el 9 de abril del 2007 miembros de las milicias de las Farc accionaron un coche bomba frente al edificio en donde opera la Policía Metropolitana de Cali. Ese ataque dejó un saldo de una persona muerta y 41 heridos, entre ellos 21 miembros de la institución policial.

Por ese antecedente, las primeras pesquisas de las autoridades apuntan a que detrás de este nuevo atentado que sacudió a la capital del Valle también estarían las milicias urbanas de las Farc.

«Yo venía por la Carrera 10 cuando sentí el estruendo y vi el carro en llamas. Todo está muy destruido», dijo una vendedora de tintos que transitaba por la zona y que resultó herida en los pies.