Barry George, un hombre con problemas mentales que vivía cerca de la popular locutora, ha pasado ocho años en la cárcel.
01 ago 2008 . Actualizado a las 22:22 h.Barry George, un hombre con problemas mentales que ha pasado ocho años en la cárcel acusado de asesinar a la famosa presentadora de la BBC Jill Dando, ha sido absuelto hoy por un jurado en el tribunal penal de Old Bailey (centro de Londres).
George, de 48 años, había sido detenido en el año 2000 y condenado al año siguiente por el asesinato de Dando, de 37 años, quien recibió un tiro a la puerta de su casa en el barrio de Fulham (suroeste de Londres) el 26 de abril de 1999. «Estoy abrumado. Quiero dar las gracias a mi familia y a mi equipo legal», ha dicho George en un comunicado leído ante el tribunal por su abogada, Jeremy Moore. «Este no es momento de celebrar. Barry George, un hombre inocente, ha pasado ocho años en prisión por un crimen que no cometió. Esos ocho años se podrían haber empleado mejor en la búsqueda del verdadero asesino», añadió Moore.
George, que siempre se ha declarado inocente y vivía a menos de un kilómetro de la víctima, fue condenado en el 2001 a cadena perpetua. Tras perder en el 2002 un recurso de apelación contra su condena, el recluso logró en el 2007 permiso legal para que se revisara su caso y el nuevo juicio empezó el pasado 9 de junio.
Los abogados de George centraron su defensa en nuevas pruebas que sembraron dudas sobre una mota de pólvora atribuida a un arma de fuego que se encontró en su abrigo en el momento de su detención. Esa evidencia había resultado crucial para la condena del sospechoso, pero no se ha admitido en el segundo proceso después de que unos científicos concluyeran que los restos hallados en el abrigo son demasiado pequeños para determinar su procedencia.
El asesinato de Jill Dando, que presentaba con gran éxito el telediario de la BBC de las seis de la tarde y el programa de investigación criminal Crimewatch, conmocionó hace nueve años a la opinión pública británica. Dando, una de las locutoras más populares del país, estaba a punto de casarse cuando fue asesinada. Scotland Yard emprendió una complicada investigación que finalmente condujo a un vecino del barrio, Barry George.
Según descubrió la Policía, George, que sufre epilepsia, tenía por entonces una obsesión con las armas, los famosos y la cadena pública BBC, para la cual había trabajado como mensajero. Antes de la detención del sospechoso, los agentes barajaron diversas hipótesis sobre el móvil del crimen, entre ellas la posibilidad de que la presentadora fuera asesinada por un serbio en represalia por un programa que Dando presentó con el fin de recaudar fondos para refugiados kosovares.
La hermana de George, Michelle Diskin, quien ha luchado denodadamente durante ocho años por la libertad de su hermano, se ha declarado hoy «encantada de que finalmente se haya hecho justicia». Por su parte, la Fiscalía y la Policía se han declarado decepcionados por el veredicto, si bien no han revelado si volverán a emprender acciones judiciales contra el antiguo acusado.