Karadzic comparecerá hoy ante el tribunal internacional de La Haya

Maite Rodal

INTERNACIONAL

31 jul 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

El traslado, la pasada madrugada, de Radovan Karadzic a la prisión del Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY), con sede en La Haya, dará la oportunidad a la Fiscalía de procesar a un ex alto cargo serbobosnio por el genocidio en Srebrenica, después de no haber podido hacerlo con el ex presidente yugoslavo Slobodan Milosevic.

El ministro de Justicia serbio, Snezana Malovic, tomó la decisión que permitió la extradición desde Belgrado en conformidad con la ley nacional sobre la cooperación con el tribunal.

La causa comenzará hoy con la primera comparecencia de Karadzic ante los jueces, en la que él mismo se encargará de su defensa.

El juicio a Karadzic tiene muchas similitudes con el proceso a Milosevic, fallecido en su celda del TPIY en extrañas circunstancias en el 2006, tanto por la naturaleza de los cargos como por las personalidades y responsabilidades de mando.

En el caso de Milosevic, muchos expertos criticaron la falta de eficiencia de la Fiscalía, entonces encabezada por Carla del Ponte, ya que el proceso se prolongó años.

El sucesor de Del Ponte, Serge Brammertz, hizo hincapié ayer en que debe aprenderse de los fallos y es su intención de conducir la causa «con la mayor eficacia». Adelantó que pretende enmendar el acta de acusación para, entre otras cosas, introducir «hechos ya establecidos por el tribunal e incluir pruebas recogidas durante los últimos ocho años».

También adelantó que su equipo intentará que los magistrados acepten en la fase preliminar algunas pruebas y, así, reducir las necesarias durante el juicio. En la fase preliminar, que arrancará hoy con la comparecencia de Karadzic, las partes se ponen de acuerdo en fechas, números de testigos y tiempo disponible para el fiscal.

Culpable o inocente

Hoy, Karadzic tendrá la oportunidad de declararse culpable o inocente de los once cargos de los que se le acusa y entre los que destaca el de genocidio por la muerte de casi 8.000 musulmanes varones, incluidos niños, en Srebrenica en 1995, aunque dispone de treinta días para responder.

El ex líder serbobosnio, de 63 años, está acusado de crímenes de guerra también por el asedio a Sarajevo, en el que perecieron miles de personas. Se le inculpa, además, de crímenes de guerra por utilizar a 284 soldados de la ONU como escudos humanos.

Brammertz remarcó que el proceso es complicado, entre otros aspectos porque «hay que probar la relación entre los cargos y la capacidad de mando del individuo».

Los fiscales no tendrán que probar que en Srebrenica hubo genocidio, lo cual ya fue aceptado por el tribunal.

El abogado del presunto criminal de guerra reconoció ayer que no recurrió su traslado a La Haya. «Era la única fórmula de prolongar su estancia en Serbia para permitir que su familia lo visitase», explicó Svetozar Vujacic.