El líder del grupo chií reacciona al nombramiento de Michel Suleimán como presidente del gobierno.
26 may 2008 . Actualizado a las 22:13 h.El líder del grupo libanés chií, Hasan Nasralá, ha advertido al Gobierno del uso de «las armas del Estado» contra su grupo en un discurso pronunciado con motivo del octavo aniversario de la retirada israelí del sur del Líbano.
«No se puede usar las armas del Estado para ajustar las cuentas o vengarse de la resistencia», dijo Nasralá en una vídeoconferencia en Beirut en la que estuvieron presentes miles de seguidores del grupo chií. Asimismo, mostró su apoyo al lema del Acuerdo de Doha, que puso fin a la crisis libanesa de «no usar las armas con fines políticos».
«Apoyo con fuerza lo que se acordó en Doha de que las armas de la Resistencia (Hizbulá) no se emplearán en el interior para conseguir ganancias políticos», aseguró el líder chií coreado por sus seguidores.
Asimismo, tuvo palabras de elogios para el flamante presidente libanés Michel Sleimán, al destacar que su elección ha «renovado las esperanzas en los libaneses del inicio de una nueva etapa. Su discurso revela un espíritu de reconciliación y consenso».
Por otra parte, Nasralá remarcó que su grupo nunca ha tenido ambiciones de poder, al recordar que «no hemos pedido ninguna ganancia política. La oposición (encabezada por Hezbulá) no planteó nuevas exigencias en las negociaciones de Doha».
Respecto al Gobierno de Unidad Nacional que negociarán la mayoría parlamentaria y la oposición, el clérigo dijo que su agrupación «ayudará con toda confianza y veracidad para que funcione».
En ese contexto, dijo que la oposición debe estar bien representada en ese ejecutivo.
También afirmó que la resistencia de Hizbulá ha significado «un modelo y una estrategia para el mundo árabe en dos áreas: la liberación para terminar con la ocupación israelí, y la estrategia de la defensa de la patria ante las amenazas de Israel».
Recordó que la «retirada israelí del sur de Líbano fue la primera victoria frente a la ambiciones de Israel de crear un estado que se extendiese entre los ríos Nilo (en Egipto) y Eufrates (en Irak)».
Al respecto, el líder de Hizbulá aseguró que la única opción para liberarse de la ocupación extranjera es la resistencia armada ya que -según él- con los acuerdos de paz no se ha logrado.
También, Nasralá se refirió a Irak, al sostener que «ahora han comenzado a revelarse las verdaderas intenciones de EEUU en Irak».
A su juicio, Washington, con la ocupación de Irak «ha puesto a los dirigentes políticos ante una gran examen, al presionarlos para que legalicen en el Gobierno y el Parlamento una presencia eterna de EEUU en Irak».
En ese sentido, pidió «al pueblo iraquí y sus dirigentes políticos y religiosos adoptar una postura histórica que impida la caída de Irak en las manos de EEUU».