Líbano despierta con nuevos episodios de violencia pese a la retirada de Hezbolá

Efe

INTERNACIONAL

Al menos tres personas han muerto y varias resultaron heridas en el transcurso de los combates que han tienen lugar en la ciudad de Trípoli.

11 may 2008 . Actualizado a las 22:33 h.

Los enfrentamientos en Líbano continúan pese a la retirada de los milicianos de Hezbolá en Beirut. Al menos tres personas han muerto y varias resultaron heridas en el transcurso de los combates que han tienen lugar en la ciudad de Trípoli, al norte del país.

Según fuentes de la policía, los combates estallaron entre seguidores del líder suní Saad Hariri y miembros del opositor Partido Demócrata árabe, que está integrado mayoritariamente por alauies (rama chií fiel a Hezbolá).

Las fuentes explicaron que los enfrentamientos tienen lugar entre los barrios Bab al Tebane, Kobeh y Yabal Mohsen, en el norte de Trípoli, donde hay una gran presencia de la comunidad chií. De todas formas, el Ejército libanés comenzó a tomar posiciones.

Centenares de familias han abandonado sus casas para huir de los enfrentamientos, en los que se emplean armas pesadas y ligeras, agregaron las fuentes.

Mientras tanto, la Agencia Nacional de Noticias habla de una «disminución sensible» de los combates en las calles de Beirut, después de que Hezbolá se retirase de la capital.

Su decisión se produjo después de el Ejército decidiera congelar las medidas tomadas por el Ejecutivo de relevar al jefe de la seguridad del aeropuerto, Wafic Chucair, y de desmantelar la red comunicaciones de Hezbolá.

El primer ministro libanés Fuad Siniora advirtió el pasado sábado al grupo chií de que el Gobierno no «caerá bajo el control de los golpistas», en su primera declaración tras la toma de poder de las milicias de la formación en los barrios musulmanes de Beirut.

Además, negó en representación del Gobierno haber «declarado la guerra» al grupo y confirmó que no tiene intención de hacerlo en un futuro. No obstante, Siniora advirtió de que el Ejecutivo libanés «no aceptará el asalto en los vecindarios y en los hogares» por parte de las milicias, ni tolerará «la muerte de civiles inocentes».

El Gobierno libanés y sus aliados encabezados por Estados Unidos califican la acción de Hezbolá como «golpe de estado», después de que el secretario general de la formación, Hasán Nasrala, anunciara el «estado de guerra» ante la amenaza oficial de cortar su red de comunicaciones militares.