Bush decide cancelar la reducción de tropas en Irak prevista para agosto

Macarena Vidal

INTERNACIONAL

11 abr 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Las reducciones graduales de los últimos meses en el número de militares de EE.?UU. en Irak se acabarán a partir de agosto, anunció ayer el presidente George W. Bush en una alocución en la que también tuvo duras palabras de advertencia para Irán.

En un discurso en la Casa Blanca, Bush indicó que ha aceptado las recomendaciones del comandante de las tropas en Irak, el general David Petraeus, y el 31 de julio se retirarán los últimos soldados de la oleada de 30.000 que ordenó desplegar hace quince meses. Entonces se abrirá un período de evaluación -de duración indefinida- para determinar cómo evoluciona la situación sobre el terreno, dijo el presidente, que aseguró que en estos últimos quince meses se ha producido «un giro estratégico» y ahora las tropas de EE.?UU. tienen la iniciativa.

Declaró que Petraeus «tendrá todo el tiempo que necesite» para evaluar la situación. «Algunos han sugerido que este período será una pausa. Eso es una falsa impresión, porque no se detendrá ninguna de nuestras operaciones en Irak. En su lugar, usaremos los próximos meses para aprovechar las oportunidades creadas por la oleada», agregó.

Una vez hayan concluido los recortes actuales, el número de tropas desplegadas en Irak, actualmente 158.000 militares, quedará en cerca de 138.000 soldados. Ello significa que, casi con toda seguridad, el próximo presidente estadounidense heredará en enero del 2009 una presencia militar en Irak aún muy numerosa y, con ella, el problema de cómo y cuándo retirar a esos soldados.

Los aspirantes presidenciales demócratas, Hillary Clinton y Barack Obama, son partidarios de una retirada tan pronto como sea posible, mientras que el candidato republicano, John McCain, es partidario de continuar allí hasta que Irak esté completamente estabilizado.

En su discurso, Bush anunció también una reducción en el tiempo de despliegue de las unidades en Irak. En la actualidad es de 15 meses y pasará a ser de un año, para permitir más descanso a unos soldados que en muchos casos cumplen su segundo, tercer o hasta cuarto servicio en el país árabe.

Los anuncios fueron acompañados de una advertencia a Irán. «El régimen de Teherán también tiene una decisión que tomar: pueden vivir en paz con su vecino, disfrutar de fuertes nexos religiosos, culturales y económicos, o pueden continuar armando y entrenando grupos militantes ilegales que están realizando acciones terroristas contra el pueblo iraquí y poniéndolos en contra de Irán», afirmó.

Si Irán «toma la decisión correcta, Estados Unidos lo alentará a seguir por ese camino de la paz», pero si no, «protegeremos a nuestras tropas», dijo.

Continúan los combates

Los enfrentamientos continuaban ayer en Sadr City, el mayor bastión del clérigo radical Moqtada al Sadr en Bagdad, donde seis personas murieron en dos ataques aéreos de las fuerzas estadounidenses, en el quinto día consecutivo de combates entre milicianos chiíes y las fuerzas de seguridad iraquíes. En total, cerca de 70 personas han muerto desde que se reanudaron los combates en Sadr City.