Al menos 55 muertos y 90.189 familias afectadas por las lluvias en Ecuador

EFE

INTERNACIONAL

Además numerosas carreteras han quedado destruidas.

04 abr 2008 . Actualizado a las 10:40 h.

Al menos 55 personas han fallecido, otras ocho están desaparecidas y 90.189 familias han sido afectadas por las inundaciones y riadas producidas por la intensa temporada de lluvias que ha azotado a Ecuador desde enero pasado, informó hoy la Defensa Civil.

Un último informe de esa entidad precisa que 3.524 familias han sido asiladas en albergues temporales, 22.292 viviendas han resultado dañas y 353 destruidas por el temporal.

Asimismo, el informe de la Defensa Civil señala que 174 vías han resultado afectadas por las inundaciones y riadas y que 36 carreteras están destruidas.

Según el reporte oficial, 166.174 hectáreas de cultivos han sido dañadas por las lluvias y otras 150.956 están completamente destruidas.

La región costera ha sido la más afectada por la temporada de lluvias, aunque también se han registrado severos daños en varias provincias de la sierra andina.

El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, que declaró en emergencia al territorio nacional por el fuerte temporal, recorrió hoy algunas zonas de la provincia andina de Loja, en el sur de Ecuador y fronteriza con Perú, donde se han registrado daños en la infraestructura viaria.

Correa visitó la zona donde un deslizamiento de tierra cortó la carretera que une a la ciudad de Loja, la capital provincial, con Catamayo y se comprometió a asignar los recursos que sean necesarios para reparar la vía.

En ese sector murieron dos personas el pasado lunes cuando se hundió una parte de la carretera y arrastró los vehículos en que se encontraban.

Las previsiones del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi) indican que las lluvias disminuirán en abril en la zona costera, pero se incrementarán en las áreas de la sierra y la Amazonía.

Autoridades del Gobierno manifestaron que las lluvias e inundaciones son las más catastróficas de los últimos diez años, y calculan que tendrán que gastar unos mil millones de dólares para la reparación de los daños en infraestructuras y para ayudar a los damnificados a reanudar sus actividades productivas.