El secuestro y asesinato de Aldo Moro por las Brigadas Rojas, treinta años de incógnitas todavía sin resolver

Cristina Cabrejas

INTERNACIONAL

17 mar 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

El secuestro y asesinato del líder de la Democracia Cristiana italiana, Aldo Moro, por parte de las Brigadas Rojas (BR) cumplió ayer su 30 aniversario con muchas incógnitas aún por resolver y nuevas revelaciones.

El 16 de marzo de 1978, a las 09.03 horas y en tan solo tres minutos, un comando de las Brigadas Rojas detenía el coche donde viajaba Moro y lo secuestraba tras asesinar a los cinco miembros de su escolta. Comienzan así los 55 días más duros de la historia de Italia hasta el trágico final, el 9 de mayo, cuando por sorpresa las BR anuncian que Moro ha sido asesinado y su cuerpo se encontraba en el maletero de un coche aparcado en el centro de Roma.

Treinta años después, los familiares de Moro, reunidos en la calle Fani, donde fue secuestrado, volvieron a pedir ayer que se descubra la verdad. Con ocasión de este aniversario, se han publicado varios libros que intentan aclarar el porqué del trágico desenlace del secuestro de Moro, y si fue fruto del «inmovilismo» de las fuerzas políticas.

Moro fue secuestrado mientras se dirigía al Parlamento para asistir al triunfo de su acción política: la DC superaría una moción de confianza con el apoyo, por primera vez, del Partido Comunista Italiano, algo que no gustaba en muchos ambientes nacionales e internacionales.

Una hipótesis apoyada en el libro recientemente publicado Abbiamo ucciso Aldo Moro (Hemos matado a Aldo Moro) del periodista francés Emmanuel Amara, en el que se recogen las declaraciones de Steve Pieczenick, enviado a Roma por la Administración de Jimmy Carter, que desvelaba que su Gobierno «manipuló» a las Brigadas Rojas «para que asesinaran» al líder democristiano.

«He estado callado, he esperado treinta años para revelar esta historia y lamento la muerte de Moro. Pido perdón a la familia, pero tuvimos que manipular a las Brigadas Rojas para que lo asesinaran. Las BR habían dado un paso demasiado grande y el país estaba cerca de la desestabilización total», dijo Pieczenick.