Una juguetera argentina sale de la crisis con artículos de sexo

Agustin Botinelli

INTERNACIONAL

01 mar 2008 . Actualizado a las 22:20 h.

La globalización produce fenómenos ciertamente llamativos, algunos hasta sorprendentes. Uno de los afectados por eso del comercio sin fronteras fue el empresario argentino Julio Galanterni, dueño de una empresa llamada Proviplast, ubicada en la localidad de Villa Soldati, lindante con la ciudad de Buenos Aires.

Durante muchos años, la especialización de Galanterni fue la fabricación de muñecos bebotes de látex, esos que se parecen muchos a los recién nacidos, de mofletes hinchados, dedos regordetes y una expresión entre la risa y el berrinche.

El negocio no marchaba mal, de hecho sus muñecos podían encontrarse en las grandes jugueterías de Buenos Aires con gran aceptación por parte de las niñas dispuestas a ser mamás de un bebé.

Pero a la economía argentina le llegaron los productos made in China y entre ellos bebotes parecidos a los que produce Galanterni, pero a un precio mucho menor. Así, poco a poco la fábrica de Villa Soldati fue teniendo menos trabajo y su continuidad llegó a estar en peligro.

Había que hacer algo porque de lo contrario la empresa familiar desaparecería a manos de los muñecos importados. Después de varias reuniones donde se pusieron sobre la mesa las soluciones más variadas, se llegó a un acuerdo: Proviplast comenzaría a producir juguetes sexuales.

Influyó en la decisión que los materiales que habría que utilizar serían los mismos que los de los muñecos, había una experiencia en su manejo y reproducir modelos importados no requería demasiado costo.

El propio Julio Galanterni explica las ventajas del cambio que por ahora parece que ha salvado su empresa: «Ahora ya no tenemos que esperar con ansiedad la Navidad, los Reyes o el Día del Niño para tener picos en las ventas, los juguetes sexuales se venden todo el año». Comenzaron con pocos modelos de vibradores y consoladores y aprovecharon que no tenían competencia en Argentina para instalarse en el mercado, que, aunque por ahora reducido, aumenta cada año.