Rusia admite por fin que en el 2006 concedió asilo político a la viuda y al hijo de Slobodan Milosevic

Rafael M. Mañueco

INTERNACIONAL

02 feb 2008 . Actualizado a las 02:02 h.

Mirjana Markovic, viuda del ex dictador serbio Slobodan Milosevic, y su hijo Marko hace tiempo que viven en Moscú y no era un secreto para nadie, pero solo ahora se ha sabido que obtuvieron asilo político en Rusia en marzo del 2006. La noticia saltó esta semana a las páginas de los periódicos serbios y ayer fue confirmada por el Servicio Federal de Inmigración ruso. Ambos tienen cuentas pendientes con la Justicia serbia.

Según un portavoz, la viuda de Milosevic y su hijo «solicitaron el estatus de refugiados a finales del 2005 y les fue otorgado en marzo del 2006». La misma fuente indicó que tal decisión fue adoptada de acuerdo con la Convención de la ONU de 1951 sobre refugiados y un protocolo adicional de 1967.

Marko viajó a La Haya cuando supo de la muerte de su padre, en marzo del 2006, pero no acudió a su entierro, celebrado en la localidad serbia de Pozarevac, sino que regresó a Moscú. Su madre, que no se movió de la capital rusa, llegó a plantearse asistir al sepelio. Al final, ni ella ni su hijo se atrevieron a poner el pie en Serbia al no recibir garantías suficientes de inmunidad del Gobierno de Belgrado. Markovic está acusada de malversación de fondos y de adjudicar arbitrariamente viviendas de protección oficial mientras que a Marko se le vincula a un delito de contrabando.

Marko huyó de Serbia inmediatamente después de la caída del régimen de su padre, el 6 de octubre del 2000, y se trasladó a Moscú. Viajó en compañía de su esposa y de su hijo, que tiene ahora 10 años.

Su madre llegó a la capital rusa en febrero del 2003, justo cuando se iniciaron las diligencias en su contra por malversación de fondos. Desde mucho antes residía en Moscú el hermano mayor de Slobodan, Borislav Milosevic, que fue embajador de Yugoslavia en Rusia entre los años 1998 y 2001. Tras ser destituido, decidió quedarse a vivir en Rusia.