Una «primera dama» con una larga lista de amantes famosos

E. S.

INTERNACIONAL

15 ene 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

A sus 40 años recién cumplidos, Carla Bruni tiene tras de sí una larga historia profesional y una auténtica reputación felina. La lista de sus amantes es tan larga como notoria y su concepto de la vida sexual puede escandalizar a más de uno.

En unas declaraciones a Le Figaro Magazine se reconocía monógama «de tiempo en tiempo», pero puntualizaba: «Prefiero la poligamia y la poliandria».

Jerry Hall, embarazada, la sorprendió en la cama con su marido Mick Jagger. Eric Clapton, Kevin Costner y Donald Trump sucumbieron también a sus encantos, que nunca ha tenido reparos en enseñar en una amplia colección de desnudos publicados en su momento por revistas variadas y ahora ampliamente difundidos en Internet.

Entre sus enemigas declaradas está Justine Levy, a quien robó el marido cuando mantenía un idilio con su suegro. Carla vivía con el editor Jean-Paul Enthoven, pero prefirió a su hijo Raphaël, con quien se casó en el 2001.

Italiana y rica desde la cuna, llegó a Francia con su familia cuando solo tenía 5 años. Alberto Bruni y su esposa Marina huían de la amenaza de las Brigadas Rojas y encontraron en París el lugar perfecto para criar a sus dos niñas. Pero el magnate y compositor clásico no es el padre natural de Carla, fruto de los amores de su madre con Maurizio Remmert, un empresario que ahora vive en Brasil y que ya ha advertido de que no es muy amigo de aparecer en la prensa.

De la moda a la música

Educada en los mejores colegios, es trilingüe y muy inteligente. Triunfó en las pasarelas en los noventa y trabajó para los más grandes de la alta costura. Cuando comprendió que el tiempo jugaba en su contra, decidió lanzarse al mundo de la música. Primero, tímidamente, compuso canciones para otros.

En el 2002 arriesgó a fondo y lanzó su primer disco, Quelqu'un m'a dit , solo voz y guitarra, y consiguió vender más de dos millones de copias.