La ONU confirma que ha sufrido cuatro muertes entre su personal en la capital de Argelia.
11 dic 2007 . Actualizado a las 21:04 h.Al menos 22 personas han muerto y 177 han resultado heridas en los dos atentados con coche bomba perpetrados hoy en Argel, según el balance ofrecido en rueda de prensa por el ministro del Interior, Yazid Zerhouni.
La cifra contrasta con las que han facilitado los medios argelinos y fuentes médicas, que hablan de más de 60 muertos. Los coches bomba explotaron con pocos minutos de diferencia y tuvieron como objetivo la Corte Suprema y el Consejo Constitucional, situados uno al lado del otro en el barrio de El Biar, así como la sede del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) en el distrito de Hydra. Precisamente, la ONU ha confirmado que el atentado contra la sede de su misión en Argelia ha causado la muerte de al menos cuatro de sus empleados, aunque todavía no cuenta con un recuento completo de las bajas. La portavoz de la ONU, Marie Okabe, detalló que la explosión atribuida a un coche bomba derrumbó la mitad del edificio de tres pisos que aloja en la capital argelina a diversas agencias y programas del organismo.
La organización terrorista Al Qaeda para el Magreb Islámico (AQMI) ha golpeado hoy de nuevo la capital argelina con dos atentados con coches bomba. El primer atentado tuvo como objetivo las sedes del Tribunal Supremo y del Consejo Constitucional, situadas en el barrio residencial de El Biar, donde la destrucción resulta impactante. «En El Biar, la cifra de víctimas es importante porque hay muchas personas bajo los escombros», ha declarado el ministro del Interior, Yazid Zerhouni, a la televisión estatal. Esta primera explosión se produjo poco antes de las 10.00 horas locales y la mayoría de víctimas son estudiantes que viajaban en un autobús que ha quedado completamente destrozado. La televisión ha mostrado imágenes en las que se ve que varias plantas de la sede del Consejo Constitucional se han derrumbado por la deflagración, que provocó también un enorme cráter en la calzada y desató el pánico entre la gente que se encontraba en el lugar. Las primeras informaciones indicaban que la bomba explotó dentro del autobús estudiantil, pero Zerhouni ha confirmado que se trató de un coche bomba.
Unos minutos más tarde, otra explosión sacudió otro elegante barrio de Argel, el de Hydra, donde se ubican numerosas residencias de representaciones diplomáticas extranjeras y domicilios de altos responsables gubernamentales. Esta vez el objetivo fue la sede del Alto Comisariado de Naciones Unidas para los Refugiados. El ministro del Interior ha confirmado que fue un atentado suicida con coche bomba.
Entre los fallecidos se encuentra al menos cuatro funcionarios internacionales, según ha confirmado un portavoz del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), quien no pudo especificar si eran miembros de esa organización o de otra agencia internacional.
Los daños materiales también fueron importantes: la comisaría ha volado literalmente, los coches aparcados están seriamente dañados y las fachadas de las casas próximas han quedado destruidas. La fuerte conmoción por el atentado ha llevado a Zerhouni a desplazarse rápidamente a las zonas afectadas, junto al jefe de la policía, el coronel Ali Tounsi, para conocer de cerca la situación. «Nunca hemos excluido nuevos atentados. No estamos a salvo de estas acciones criminales», declaró el ministro antes de lanzar un llamamiento a la población para que permanezca alerta.