Prorrogan la prisión preventiva a los siete españoles detenidos en el Chad

Colpisa

INTERNACIONAL

Las agencias de la ONU se desmarcan de la onegé gala acusada de presunto secuestro y tráfico de menores

28 oct 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

Las autoridades del Chad prorrogaron 48 horas la prisión preventiva a nueve ciudadanos franceses y siete españoles detenidos el jueves por un presunto delito de «secuestro y tráfico de menores», según informó el gobernador de la región del Uddai, Tuka Ramadan.

Los nueve franceses acusados del secuestro y tráfico de 103 niños estaban ayer detenidos en Abeché, en el este del Chad, al igual que los siete tripulantes del avión español que debía haberlos transportado a Francia. La detención tiene carácter provisional a la espera de que el juez dilucide la responsabilidad de cada uno, dijo el ministro de Justicia chadiano, Albert Pahimi Padacké.

Los españoles se hallan en buen estado de salud y han sido visitados por un médico militar francés que ha certificado que no sufren ninguna enfermedad. Según fuentes del Ministerio de Exteriores, no han recibido malos tratos. «Las noticias son tranquilizadoras porque están en buen estado», dijo la embajadora en Camerún, María Jesús Alonso, encargada del caso. Añadió que «hay una base militar francesa en Abeché y les van a proporcionar comida».

Asistencia consular

En Abeché se esperaba ayer al cónsul español Vicente Mas para asumir las gestiones.

«Los siete españoles eran simplemente la compañía aérea, no están vinculados, hasta donde yo sé, con la ONG francesa que ha llevado a cabo la operación», agregó Alonso.

El avión había sido alquilado a la compañía Girget por Arca de Zoé para llevar a Francia, el jueves, a 103 niños de entre uno y ocho años presuntamente originarios de Darfur, Sudán. La aeronave fue retenida en el aeropuerto de Abeché el jueves.

Los nueve franceses, entre ellos tres periodistas, «aún están en detención provisional», declaró Padacké. La televisión del Chad difundió el viernes imágenes de ellos, esposados y sentados en el suelo del centro social de Abeché, donde estaban los niños y los siete españoles.

Arca de Zoé afirma que pensaba «salvar de la muerte a huérfanos» de la guerra en Darfur.

Según un piloto belga que durante las últimas semanas se ocupó del transporte de los niños, éstos son «huérfanos», extremo que es desmentido por Unicef y el Estado francés. Las autoridades del Chad «estaban al corriente» de la operación», declaró el piloto. De acuerdo con una fuente diplomática, los niños iban a ser «acogidos» por familias francesas. Algunas aseguraron que el objetivo no era la adopción sino la acogida temporal.

Las organizaciones no gubernamentales y las agencias de la ONU en el Chad, que ayudan a los 236.000 refugiados de Darfur y a 173.000 desplazados chadianos, han marcado distancias respecto a la organización francesa. Según Unicef, los niños están en «excelente estado de salud», la mayoría son originarios del Chad y nada indica que sean huérfanos.

«La legislación chadiana es muy clara [prohíbe la adopción internacional] y no fue respetada. Lo que hicieron fue completamente ilegal (...)», aseguró Jean-François Basse, un alto cargo de Unicef en el Chad.

«Pequeños musulmanes»

Ahora cunde el miedo entre las oenegés, pues el gobernador del este de Chad les recriminó por radio a los franceses haber querido «quitarles pequeños musulmanes al Islam». Para los radicales esto representa un delito punible con la pena de muerte e incluso más grave que el tráfico de niños. Afirman que los franceses habrían utilizado vendajes para que los sanos tuvieran la apariencia de heridos.

El diario Le Figaro asegura que Save the Children ya fue atacada con piedras, probablemente al haber sido confundida con el departamento Children Rescue de Arca de Zoé.