Caramanlis sale chamuscado de las urnas, pero no quemado

Mercedes Lodeiro Paz

INTERNACIONAL

18 sep 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

Al primer ministro griego, Costas Caramanlis, le han salido bien las cuentas. Adelantó las elecciones parlamentarias de marzo del 2008 al pasado domingo porque los sondeos le auguraban ahora una victoria. Y la ha conseguido. Su partido Nueva Democracia tenía 165 de los 300 escaños del Parlamento y acaba de lograr 152. Es decir, gobernará con mayoría absoluta, aunque eso sí gracias a que la ley electoral favorece al partido victorioso. De hecho, en las urnas se reparten 260 escaños y los 40 restantes se suman a la formación más votada.

Pero Caramanlis tiene que gobernar sabiendo que el electorado le ha propinado un pequeño tirón de orejas. Está chamuscado, pero no quemado.

Aunque los resultados económicos de su gestión desde marzo del 2004 le son favorables -subió el PIB, redujo el déficit fiscal y el paro-, ya anunció que llevará a cabo las reformas fiscales y económicas pendientes: 1.000 euros al 20% de la población que vive por debajo del umbral de la pobreza y fijar una jubilación mínima para todos hacia el 2009, mantener la edad de jubilación y crear un Fondo de Solidaridad.

Su principal opositor, el socialista Giorgos Papandreu, basó su campaña en las cuestiones económicas, pero también en los incendios que asolaron Grecia este verano y se llevaron la vida de 67 personas. Aunque es cierto que el Gobierno reaccionó mal y tarde ante las devastadoras llamas, también lo es que los electores optaron por «olvidar» con la lluvia de euros -doscientos millones- de las rápidas indemnizaciones. Y de hecho el voto de desgaste y de castigo no fue a parar a Papandreu sino a los partidos de la izquierda del Pasok [éste pasó de 117 diputados a 102, su peor resiultado desde 1977].

El mayor fracaso de Papandreu consistió en politizar los incendios y no saber captar la indignación popular.

También los analistas acusan a Papandreu de desperdiciar la oportunidad de hacerle un lifting al partido que lidera desde hace tres años. Se rodeó de los mismos políticos que los votantes griegos habían expulsado del poder en las elecciones del 2004.

La izquierda radical

Pescar en río revuelto es lo que han hecho los otros partidos de la izquierda. Los comunistas del KKE subieron de 12 a 22 escaños, y el partido Syriza (radical) de 6 pasó a 14.

La extrema derecha de la Alianza Popular Ortodoxa (Laos) ha logrado entrar en el Parlamento con diez diputados. Este grupo ligeramente xenófobo liderado por el europarlamentario Giorgos Karachaferis ha despertado un aluvión de críticas en el país de Ataturk, donde lo tildan de antiturco. Pero la relación internacional está salvada, Caramanlis fue padrino en la boda de la hija del primer ministro turco, Recep Tayip.

En fin, que Caramanlis recibió ya del presidente heleno, Carolos Papulias, el encargo de formar gobierno ya ha adelantado que habrá nuevos rostros.