Al Qaida multiplica los atentados en el Magreb en vísperas del Ramadán

Efe

INTERNACIONAL

En el espacio de apenas 48 horas, dos atentados espectaculares han llevado a la población a revivir los años sombríos de la crisis argelina desatada a principios de 1992.

08 sep 2007 . Actualizado a las 15:29 h.

La banda terrorista Al Qaida en el Magreb Islámico (AQMI) parece haber decidido pasar a una velocidad superior al multiplicar los atentados suicidas en vísperas del mes de Ramadán y el sexto aniversario de los ataques del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos.

En el espacio de apenas 48 horas, dos atentados espectaculares han llevado a la población a revivir los años sombríos de la crisis argelina desatada a principios de 1992, cuando el país vivía una crisis sangrienta.

En la mañana de hoy, un terrorista suicida no identificado por el momento lanzó el automóvil que conducía contra un cuartel de la Marina en la ciudad de Dellys, unos 100 kilómetros al este de Argel, donde causó 17 muertos y 30 heridos, según el último recuento de víctimas.

Testigos del hecho indicaron a Efe que la deflagración sacudió todo el barrio donde está situado el cuartel, en la proximidad de las instalaciones portuarias, y ocasionó daños considerables a viviendas y estructuras vecinas.

El jueves pasado fue la ciudad de Batna la que vivió escenas de horror cuando otro terrorista kamikaze quiso atentar contra la vida del propio presidente argelino, Abdelaziz Buteflika, que se encontraba en visita oficial en la localidad.

El autor del atentado, de 28 años e identificado con el nombre de Abu Mokdad, al parecer un alias, hizo detonar la carga explosiva que llevaba antes de que pasara el presidente argelino, cuando varias personas se extrañaron de su anómalo comportamiento y nerviosismo.

Al darse cuenta de que iba a ser desenmascarado cuando un agente de Policía se acercó corriendo hacia él, el extremista accionó la bomba que llevaba muriendo en el acto y causando la muerte de veintidós personas e hiriendo a más de un centenar.

Pese a la matanza, Buteflika mantuvo el programa que cumplía en Batna, visitando, visiblemente emocionado, a los heridos en el centro hospitalario adonde fueron internados.

En una declaración hecha ante las cámaras de la televisión, el mandatario insistió en que, pese al terrorismo, no modificaría su estrategia de paz, concordia civil y reconciliación nacional.

Por su parte, el ministro del Interior, Yazid Zerhuni, consideró que el atentado muestra que sus autores «se encuentran en un callejón de salida», añadiendo que las Fuerzas Armadas se han dotado de nuevos medios para vencer en la lucha contra el terror.

«Los terroristas no tienen otra salida mas que rendirse o morir», subrayó Zerhuni, reconociendo la dificultad que tiene el prevenir los atentados suicidas.

Lo ocurrido en Batna y Dellys confirma, a juicio de expertos argelinos en la lucha antiterrorista, que la banda salafista, anteriormente denominada Grupo Salafista para la Predicación y el Combate (GSC), ha hecho de la opción kamikaze su modo operativo preferido.

Los primeros atentados suicidas tuvieron lugar el 11 de abril pasado cuando tres terroristas empotraron los vehículos que conducían contra la sede del Gobierno y dos dependencias policiales donde causaron 33 muertos y unos 300 heridos.

El 11 de julio, otro miembro de la banda, se suicidó al volante de un camión que estrelló contra un cuartel militar de Lakhadaria, en el que perdieron la vida diez militares.

La banda salafista ha difundido por Internet varios vídeos y mensajes en los que afirma que «decenas de jóvenes» buscan «el martirio», anticipando nuevos atentados suicidas.

El temor de que los terroristas intenten cometer nuevos atentados durante el Ramadán que comienza a mediados de semana, se acentúa por los análisis erróneos que éstos hacen del Corán, sosteniendo que «Dios recomienda acelerar el yihad (guerra santa) durante el mes de ayuno y abstinencia».