Las autoridades rusas aseguran haber prendido al asesino de Anna Politkóvskaya

Ignacio Ortega

INTERNACIONAL

28 ago 2007 . Actualizado a las 11:42 h.

«El asesino de Anna Politkóvskaya ha sido arrestado», señaló en rueda de prensa el fiscal general ruso, Yuri Chaika, quien aclaró que «han sido arrestadas diez personas: los organizadores directos, los que les ayudaron y los ejecutores del crimen».

El fiscal confirmó que «en el seguimiento y en la recogida de información participaron cuatro colaboradores retirados del Ministerio del Interior y uno del Servicio Federal de Seguridad» (FSB, antigua KGB). Nóvaya Gazeta, el bisemanario donde trabajó Anna desde 1999 , afirmó que «decir que el asesinato de Politkóvskaya ha sido esclarecido todavía es prematuro», pues, según indicó Aidan White, el secretario general de la Federación Internacional de Periodistas (FIP): «Tenemos que saber también aquellos que ordenaron el asesinato».

Apuntan a Berezovsky

El fiscal declaró, en una aparente alusión al multimillonario ruso Boris Berezovsky -acusado del caso Litvinenko y exiliado en Londres-, que el asesinato «resultaba útil a personas y estructuras que buscaban desestabilizar y minar el orden constitucional de Rusia, con el fin de regresar al antiguo régimen, donde todo era decidido por el dinero y los oligarcas», y señaló que los que encargaron el asesinato fueron «enemigos del Estado» ruso que viven en Occidente.

Con este giro en el caso, y si el Gobierno de Londres sigue negándose a extraditar a Berezovsky, el Kremlin podrá alegar que los británicos están impidiendo que el asesinato de la periodista pueda ser esclarecido.

Sin embargo, siempre se sospechó que el gobernador del Kremlin en Chechenia, Ramsan Kadyrov, se encontraba implicado en el caso Politkóvskaya. Por este motivo, el repentino esclarecimiento del asesinato sonó extraño a los rusos, que, según una encuesta, dudan de la versión de la Justicia de su país. La Nóvaya Gazeta destacó que los resultados de la investigación han sido anunciados en vísperas de la campaña electoral, lo que no descartó como una maniobra política.

Igor Yakovenko, de la Unión de Periodistas de Rusia (UPR), reconoció tener «un gran margen de desconfianza hacia las autoridades rusas».