Cerca de 500 muertos en la jornada más sangrienta desde la caída de Sadam

Colpisa / AFP

INTERNACIONAL

Cuatro camiones han explotado en varias localidades cercanas a Mosul.

16 ago 2007 . Actualizado a las 05:09 h.

Más de 500 personas murieron y varios centenares más resultaron heridas en los atentados perpetrados con camiones bomba contra una minoría religiosa del norte de Irak, según un último saldo de los ataques, los más sangrientos desde la caída de Sadam Huseín en 2003, según medios locales que citan fuentes oficiales y hospitalarias.

Tras estos atentados, el balance de iraquíes, entre civiles y militares, que han perdido la vida de forma violenta en dicho país desde el comienzo de este año asciende al menos a 11.201, según un recuento de acuerdo con las informaciones difundidas por Efe.

Un balance anterior señaló al menos 200 muertos y otros tantos heridos, según Dajil Qassim Hassun, alcalde de Sinjar, la ciudad del norte de la provincia de Nínive donde tuvieron lugar el martes los atentados en dos zonas habitadas por la secta preislámica de los yazidis. Un médico provincial, que se identificó como Mohammed Waadala, precisó posteriormente que 375 heridos fueron trasladados a siete hospitales.

El alcalde de Sinjar, a 110 kilómetros al oeste de Mosul, la capital de la provincia, advirtió que el balance podría aumentar en las próximas horas debido a las posibles víctimas aún bajo los escombros.

Según responsables locales y militares iraquíes, fueron cuatro los camiones bomba que explotaron en los poblados de al Jataniya y al Adnaniya, esencialmente habitados por yazidis.

Condena internacional

El embajador de Estados Unidos en Bagdad, Ryan Crocker, y el comandante de las fuerzas estadounidenses en Irak, el general David Petraeus, condenaron, después de la Casa Blanca, esos atentados, que calificaron de «bárbaros» y declararon su determinación a proseguir su misión en Irak.

El presidente iraquí, Jalal Talabani, que es kurdo, afirmó que los yazidis, que también son kurdos, son víctimas de una «guerra de exterminio lanzada por los terroristas y los takfiris» (extremistas) contra la población iraquí.

El primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, que debe hacer frente a una grave crisis política debido a las diferencias entre los suníes y los chiíes de su gobierno, denunció el «crimen innoble», ordenó una investigación y afirmó que los atentados no impedirán «la continuación del proceso político».

Para la Liga Arabe, «la reconciliación nacional es el mejor medio para salir de la espiral de violencia».

Preislámica

La comunidad yazidi es una minoría kurda de medio millón de personas instalada en el norte de Irak que cuenta sólo con tres diputados de los 275 del Parlamento iraquí.

Esta secta respeta a los profetas bíblicos y coránicos, especialmente a Abraham, aunque focaliza su devoción en el arcángel Malak Taus, conocido por otras religiones como Satanás, algo que ha fomentado el prejuicio popular de que los yazidis adoran al demonio.

Los yazidis trataron de permanecer al margen de los conflictos sectarios en Irak, pero en los últimos tiempos empeoraron considerablemente sus relaciones con las comunidades suníes cercanas.

Irak sufre un resurgimiento de la violencia interconfesional a pesar del despliegue de 155.000 militares estadounidenses, 85.000 de ellos en Bagdad. Esto último está desplazando los atentados de los extremistas a regiones más aisladas del país.

agdad